Publicamos acá las palabras de la intervención de Antonio Carvallo en el 6º Congreso Internacional contra las Bases Militares y la Guerra, que tuvo lugar este 23 de junio y fue organizado por la Red Internacional contra las Bases Militares Globales, fundada en 2018.
«Agradezco a los organizadores del 6º Congreso por su amable invitación a exponer nuestro punto de vista en nombre del Sur Global. Como sudamericano tengo una percepción de la relación de un estado vasallo, en este caso Chile, y el Hegemón EEUU. Salí de Chile en febrero de 1973 unos meses antes del violento golpe militar que derribó el gobierno democráticamente elegido de Salvador Allende y estableció una dictadura militar bajo el General Pinochet que duró 17 años, mató, encarceló y obligó a exiliarse a miles de chilenos, marcando la mente y la vida de millones de personas.
Por ello, quiero transmitirles mi solidaridad con su causa, expresada en el Congreso Internacional contra las Bases Militares y la Guerra. Una de las organizaciones inspirada en el Humanismo Universalista «Mundo sin Guerras y sin Violencia» realiza desde 2010 una Marcha Mundial cada cuatro años con fines similares, de denuncia de las guerras y la violencia.
La Agencia Internacional de Noticias Pressenza dirigida por voluntarios, publica diariamente en 8 idiomas, dedicada a noticias sobre la paz y la no violencia.
Me había unido en 1968 a los grupos iniciales de los estudios de Silo, corriente de pensamiento conocida hoy como Humanismo Universalista. El 4 de mayo de 1969, en la Cordillera de los Andes, Silo habló públicamente ante unas doscientas personas venidas de Chile, Argentina, Bolivia, Perú… que se reunieron allí porque la dictadura militar en el poder en ese país le prohibía hablar en las ciudades. A pesar de la lejanía del lugar, Punta de Vacas situada a 3000 mts sobre el nivel del mar, en medio de la nieve, estábamos rodeados de soldados a caballo con ametralladoras. Silo habló sobre la Curación del Sufrimiento.
Ese discurso de veinte minutos contenía las semillas de lo que en los años siguientes se convertiría en un cuerpo completo de Doctrina y práctica que inspiró un movimiento internacional extendido por todos los continentes.
Silo habló del manto de sufrimiento que cubre la Tierra. Distinguió entre un tipo de sufrimiento que deriva del cuerpo, como por ejemplo la enfermedad o el hambre y de otro sufrimiento que procede estrictamente de la mente. Miedo a la enfermedad, miedo a la pobreza, miedo a la muerte, miedo a la soledad… Todo el sufrimiento de la mente deriva del deseo y revela la violencia interna, la violencia que existe en la propia mente, en la propia conciencia. Cuanto más violenta es una persona más groseros son sus deseos…. La violencia en la persona movida por el deseo no permanece sólo como enfermedad en su conciencia sino que se proyecta sobre el resto de las personas, actúa sobre el mundo de los otros… y entonces distingue entre violencia física, violencia económica, racial, religiosa, de género, psicológica, etc.
Explica que no hay salidas falsas para escapar de la violencia, las drogas y el alcohol no son soluciones…
Sólo podemos acabar con la violencia en nosotros mismos y en los demás mediante la fe interna, mediante la meditación. Es necesario aprender a amar, aprender a reír…
Es una bella descripción poética y profunda de la verdadera condición humana y las formas de superarla. Muestra la necesidad ineludible de superar la violencia en nuestro interior al tiempo que luchamos por una sociedad más justa y equitativa.
Era la época de los movimientos guerrilleros de liberación, Cuba quería exportar la revolución y el Che Guevara fue asesinado en Bolivia.
El hegemón se resistió y se adelantó violentamente a cualquier Nueva Cuba en África, Asia o las Américas.
La joven generación estaba revuelta y se inclinaba por la violencia. En 1968 se produjeron revueltas juveniles en París que acabaron con la dimisión del presidente Charles De Gaulle. Al año siguiente se celebró el legendario festival de música de Woodstock, que atrajo a casi medio millón de jóvenes, cerca de Nueva York.
Ciudad de México, Tlatelolco, violenta represión de estudiantes, manifestaciones en la ciudad cerca de 400 jóvenes muertos y más de mil heridos por las tropas gubernamentales. Movimiento Mexicano 1968.
1969, más de medio millón de tropas americanas estacionadas en Vietnam… la guerra contra el comunismo en el Sudeste Asiático, genocidios de civiles, la guerra fría activa.
1966-76 Revolución cultural China bajo Mao. Nadie conoce el número de víctimas de esa masiva purga social revisionista.
Un cambio global de cultura tuvo lugar en el mundo con la irrupción de la posguerra.
Silo, de 31 años entonces, enseñaba a no responder nunca con violencia a la violencia. Te haces daño a ti mismo mientras tu enemigo se hace más fuerte. «No te opongas a una gran fuerza, retrocede hasta que se debilite y luego avanza con resolución» …
Ucrania, catalizador del cambio en un orden mundial enfermo.
De hecho, en los últimos meses y años se ha producido una polarización hacia la búsqueda de alternativas a la influencia hegemónica estadounidense en el mundo.
Crece la violencia tanto política como física, social, verbal, psicológica. Las narrativas sobre las cuestiones más simples de las sociedades están cargadas de odio y agresión. Los monopolios de la información se hacen más extremos mientras los canales multimedia se expanden más que nunca.
La gente está confundida y frustrada. Los políticos, tanto en Europa como en América suenan más agresivos y extremos en sus planteamientos. Las amenazas nucleares se oyen a diario desde distintos frentes.
El coste de la guerra crece y afecta a todos (inflación de los alimentos 17% Reino Unido) mientras que las cadenas comerciales de suministro se alteran como resultado de las múltiples sanciones en todas direcciones. Confiscación de bienes, caída de bancos.
La credibilidad en la legalidad establecida disminuye día a día. Jurisdicción de brazo largo ejercida por el hegemón y los aliados en la OTAN aplicando sanciones ilegales sin aprobación de la ONU está restando credibilidad al papel de la ONU y de la secretaría que guarda silencio ante las violaciones.
Mientras tanto, la asociación BRICS crece sin cesar incorporando hoy en día la mayoría de los países con mayor población y capacidad nuclear. La alianza estratégica entre Rusia y China se estrecha. La gran mayoría de la población mundial no está alineada con la alianza hegemónica del Occidente Blanco que alcanza a menos del 14% de la población mundial, y dentro de ellos mismos tienen diferencias.
Los humanistas definimos el momento como una crisis civilizatoria. Todos los valores e instituciones se desmoronan porque la gente se aleja de ellos. Estados nacionales, las democracias, las monedas de reserva, el sistema bancario, los partidos políticos, las iglesias, el poder judicial, la ley, los símbolos del estado. La civilización occidental está sumida en una profunda crisis.
El camino a seguir
Una civilización planetaria comienza a configurarse por primera vez en la historia de la humanidad.
Los valores que deben inspirar a esta nueva civilización deben ser el rechazo total de la violencia en todas sus formas, la compasión y la solidaridad. Tratar a los demás como nos gusta ser tratados.
Políticamente hay que diseñar un nuevo orden mundial, multilateral, donde se redefinan los derechos humanos y sean profundizados, aplicados a todo ser humano.
El dinero no puede ser una deidad y acumularse. Es un medio de intercambio y no puede volver a situarse por encima del ser humano. Ni el Estado, el poder, la religión o cualquier otra superestructura.
La ciencia debe estar al servicio de la vida, del progreso y del bienestar.
Los creadores de riqueza en todos los campos somos nosotros los humanos. No los bancos, las bolsas ni los especuladores. El talento y la creatividad son cualidades humanas. Las artes son manifestaciones humanas.
La espiritualidad es la condición humana más elevada y debe alimentarse y desarrollarse en cada ser humano para estar en consonancia con el universo, con toda la creación.
No hay contradicción entre lo mundano y lo eterno.
Creemos que estos valores deben iluminar, guiar e inspirar a una nación humana universal.
Decadencia del hegemón
Desde la disolución de la Unión Soviética, con ella desapareció también el principal enemigo de EEUU y el mundo se volvió unipolar. En un mundo unipolar se hace más difícil para la potencia hegemónica justificar guerras con argumentos ideológicos o de seguridad puesto que ya no existe un enemigo ideológico o de seguridad real. Ese momento marca el inicio del declive estadounidense como Estado hegemónico. La carrera armamentística empieza a perder relevancia. Coaccionar a otros estados se hace más difícil en términos de seguridad ya que el peligro «real» ha desaparecido. Entonces EEUU necesita fabricar enemigos como el «terrorismo» o la radicalización de facciones del islam como suníes y chiíes; o «democracia», «estilo de vida occidental» o supuestas «armas de destrucción masiva químicas o biológicas».
Los verdaderos enemigos de otro tiempo se vuelven etéreos, ambiguos y cada vez más difíciles de justificar o de creer para la gran mayoría de los Estados que no se unen a estas pseudo causas, como las guerras comerciales con China. ¿Por qué, y bajo qué ética necesitas contener a otro país para ser más próspero e influyente?
A nivel internacional China, así como Rusia e India, apoyan el multilateralismo y son el motor de la organización BRICS. Buscan un nuevo orden mundial de seguridad común, finanzas internacionales, verdadero respeto de los derechos humanos para todos, solidaridad entre las naciones y, sin duda, la reforma de la ONU para garantizar un nuevo orden en las relaciones internacionales.
En este contexto de «nueva realidad» que se desarrolla a gran velocidad en el mundo actual es obvio que el poder hegemónico de EEUU se está diluyendo.
La población mundial sigue creciendo y hoy hemos superado los 8.000 millones de habitantes.
Si tenemos en cuenta que, debido al avance de las comunicaciones, la información en tiempo real, los avances en el comercio mundial y el progreso tecnológico en general, la educación y el desarrollo de todas las poblaciones se está nivelando… estamos ya en presencia de una Nación Humana Universal por primera vez en la historia de la humanidad.
Hace 70 años, la población mundial era de 2.500 millones. Ahora somos 8 mil millones y en 70 años, es decir, antes de que acabe el siglo, seremos más de 15.000 millones.
Para entonces la nación humana estará tan mezclada en razas, culturas, edades, géneros, lenguas, territorios que las diferencias se habrán diluido tanto que el único aspecto significativo será lo que tenemos en común: nuestra humanidad. Es difícil imaginar a una potencia hegemónica subordinando al resto de la humanidad.
Esos seres humanos tendrán cualificaciones e intenciones similares, necesidades y aspiraciones similares y probablemente una experiencia similar de su dimensión espiritual. El culto al dinero habrá desaparecido y las sociedades estarán organizadas para satisfacer las necesidades de todos.
Habrá nuevos retos y obstáculos que superar en ese proceso avanzado de adaptación creciente, entre ellos la preservación y regeneración del medio ambiente, y quizás las primeras colonias estelares que cuidar.
Os dejo con la siguiente reflexión: Cuando el Imperio Romano cayó debido a su corrupción y nepotismo, y a que las naciones subordinadas dejaron de pagar tributo…los soldados romanos en las fronteras del imperio, solo empacaron lo esencial para viajar ligeros, abandonaron sus armas, dejaron las guarniciones y volvieron a la soleada Italia.