Hace dos días que en Jujuy, la más norteña de las provincias argentinas, se está produciendo una brutal represión que es necesario detener de inmediato.

Desde el pasado viernes 16 el gobierno de Gerardo Morales reprime de manera cada vez más violenta a los pueblos indígenas que protestan contra la promulgación de la nueva constitución provincial.

En sus propias palabras, protestan porque

“Bajo la presidencia de Gerardo Morales, con los votos de Cambia Jujuy y el Frente Justicialista, la Convención Constituyente aprobó en general la reforma de la Constitución de Jujuy que quita derechos a las y los jujeños. El texto no tuvo ni 15 días de tratamiento por los convencionales y acaba de ser sancionado de espaldas al pueblo por representantes que actuaron urgidos como una banda de facinerosos.”

Brevísimo resumen del proceso

  • En septiembre de 2022 Morales presentó su propuesta de reforma de la constitución de Jujuy.
  • El 7 de mayo de 2023 se eligieron los convencionales constituyentes.
  • El 22 de mayo se inició la reforma que contaría con 2 meses (hasta finales de julio) para su discusión y aprobación.
  • Durante todo ese tiempo crecieron las protestas de la población, que reclamaba participación en el proceso. Entre esas protestas destacaron el reclamo de los docentes (al que se sumaron luego otros gremios) y el de los pueblos indígenas que exigían el respeto a los derechos de consulta y participación ya consagrados.
  • El 9 de junio Morales sanciona un decreto que limita y criminaliza severamente la protesta social. Presionado por la movilización popular, el 13 de junio lo deroga.
  • En la noche del último jueves 15, a más de un mes de la fecha prevista y mientras en San Salvador se desarrollaba una enorme marcha de antorchas, la reforma de la constitución fue aprobada.
  • El viernes 16, a pesar de la criminalización de la protesta prevista en la nueva constitución, los jujeños hicieron un gran paro provincial y una marcha multitudinaria en la que participaron docentes, gremios estatales, municipales, personal de salud, organizaciones sociales y comunidades indígenas que llegaron desde sus comunidades, en lo que llamaron el Tercer Malón de la Paz.
  • Otras comunidades cortaron rutas en el interior de la provincia y desde entonces, por dos días, están siendo brutalmente reprimidas.

Lo único que importa ahora

Todo lo anterior merece ser analizado con mucho más detalle, sin embargo y antes que nada, ahora mismo es necesario parar la represión.

Todo lo que se pueda discutir, todo lo que Morales y sus cómplices indecentes no quisieron discutir antes de promulgar la nueva constitución, todas las razones que se puedan esgrimir como justificación, las maniobras y especulaciones electoralistas de unos y otros y las muchísimas críticas que quedan por hacer,  todo debe postergarse hasta que se pare la represión.

¡¡Paren la represión y después hablamos!!

Las redes sociales están siendo la única forma de difusión a que han podido apelar los jujeños para dar a conocer la situación y pedir ayuda, porque el silencio de los medios masivos ha sido y sigue siendo indignantemente atronador.

Las imágenes, los audios y videos circulan mostrando la brutalidad del gobierno de Morales y la desesperación de los manifestantes, integrantes de los pueblos indígenas que ponen el cuerpo, que es todo lo que pueden poner.

Mientras tanto ¿dónde está el gobierno nacional? ¿Escudándose en el sistema federal? ¿Dónde están los ministros, los demás gobernadores, los funcionarios, los candidatos? ¡Por favor! Paren la campaña electoral, y defiendan al pueblo jujeño. Y no hagan declaraciones rapiditas nomás, para cubrir las apariencias, ¡defiendan a estos hermanos hasta que esta brutalidad pare! Después podemos seguir hablando, sobre todo con ellos que tienen muchísimo que decir.

Y si vos que lees esto no sos ministro, ni funcionario, ni candidato, si no tenés los recursos que ellos tienen a su disposición, usá los que tengas. Pensá en lo que esperarías de los demás si el que estuviera en esa ruta fueras vos, o tu hijo, o tu hermano y estuvieras a expensas de esos delincuentes con poder y nadie te escuchara. ¡No podemos seguir así nomás con nuestra vida como si nada pasara! Denunciá en tus redes, avisales de lo que pasa a tus amigos, a tu familia, a la gente que conocés. Participá de las marchas que haya en tu ciudad si las hay, y si no promovelas…

Y si estás fuera del país difundí también, por favor, que a los políticos no les gusta que las noticias salten el cerco y los dejen expuestos.

Hace mucho aprendimos dolorosamente que el silencio NO es salud. Gritemos como podamos.

¡Paren YA la represión en Jujuy!