El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas instó a cesar inmediatamente las hostilidades y facilitar el acceso humanitario en Sudán.
A través de un comunicado, los miembros del Consejo de Seguridad enfatizaron en «la necesidad de que las partes cesen de inmediato las hostilidades, faciliten el acceso humanitario, establezcan un acuerdo de alto el fuego permanente y reanuden el proceso para lograr un arreglo político duradero, inclusivo y democrático en Sudán». Indicó así mismo que «los miembros del Consejo de Seguridad condenaron enérgicamente todos los ataques contra la población civil, Naciones Unidas, su personal asociado y los actores humanitarios; así como bienes civiles, personal médico e instalaciones, además del saqueo de los suministros humanitarios». Sostuvo que «exhortaron a todas las partes a garantizar un acceso humanitario rápido, seguro y sin trabas en todo Sudán, conforme a las disposiciones pertinentes del derecho internacional y de acuerdo con los principios rectores de la asistencia humanitaria de las Naciones Unidas, incluidos la humanidad, imparcialidad, neutralidad e independencia».
Los miembros del Consejo de Seguridad destacaron la necesidad de reforzar una coordinación internacional y colaboración continua. Dieron su firme apoyo al liderazgo africano y valoraron la hoja de ruta de la Unión Africana para la resolución del conflicto en curso en Sudán.
La hoja de ruta consta de seis elementos, entre los cuales se considera el establecimiento de un mecanismo de coordinación para garantizar que todos los esfuerzos de los actores regionales y mundiales estén armonizados y tengan impacto; un cese inmediato, permanente, inclusivo y completo de las hostilidades y una respuesta humanitaria eficaz.
Los miembros del Consejo de Seguridad celebraron la firma de la Declaración del Compromiso para Proteger a los Civiles de Sudán el pasado 11 de mayo en Yeda, Arabia Saudí, por parte de las Fuerzas Armadas de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido paramilitares, «en reconocimiento de las responsabilidades y compromisos de las ambas partes en virtud del derecho internacional humanitario y la legalidad internacional sobre derechos humanos».
Finalmente, exhortaron a los signatarios a que cumplir con sus responsabilidades y compromisos. Los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas también celebraron la firma de un alto el fuego de siete días realizada el 20 de mayo y enfatizaron en la importancia de que los firmantes de la Declaración de Yeda implementen estos compromisos a cabalidad.