Por Alba Fernández (*)
Este 21 de junio se celebra el INTI RAYMI, o la fiesta del sol, en las regiones de la Quebrada y puna jujeña. Es una fiesta antigua, religiosa, andina, en honor al INTI “el padre sol”, en la que durante esa noche se realizan ofrendas para que el nuevo ciclo comience de la mejor manera.
Comparto todo esto porque hoy nuestros hermanos y hermanas jujeñas tendrían que haber celebrado este día festivo tan importante para esa cultura, pero toda la alegría se apagó por el accionar del gobernador de esa provincia, Gerardo Morales, el que reprimió brutalmente a los pueblos originarios, organizaciones sociales, sindicales y políticas que en la provincia de Jujuy cuestionaban las modificaciones a la Constitución Provincial y otros reclamos paralelos.
Gerardo Morales arrancó su primer mandato designando dirigentes políticos en el Poder Judicial y mandando a encarcelar a Milagro Sala ,que no estaba procesada y mucho menos condenada, y ahora intenta terminar su segundo y último mandato aprobando una constitución que amplía el Poder Ejecutivo, hace trizas el derecho de protesta, establece delitos penales que deben tramitarse mediante proceso sumarísimo, avasallando los derechos de pueblos originarios.
Como respuesta el pueblo jujeño salió a la calle: docentes con sueldos de hambres, comunidades originarias ya cansadas de los constantes atropellos perpetrados contra su comunidad, y fueron duramente reprimidos por una policía fiel a un poder político violentamente desmesurado.
Un 21 de junio de años anteriores, humanistas de varias provincias estuvimos compartiendo junto a Milagro y la organización Tupac esa fecha tan importante que tiene tanto significado para el ser humano, con este solsticio que comienza el invierno, este paso de la oscuridad a luz, esa ceremonia sanadora y esperanzadora lanzada hacia el futuro.
Es por todo lo dicho que frente a la represión y el vacío y la desolación del pueblo jujeño solo nos cabe una nueva acción posible: sostener la protesta y comenzar a construir y sembrar un nuevo futuro para cada uno de los jujeños, juntos las fuerzas sociales, los pueblos originarios y los militantes políticos, sindicales y sociales que abrevamos en la idea de un mundo mas humano para todos y todas.
Los humanistas creemos que es el momento de reavivar el sol que cada uno tiene en su interior e iluminar la lucha compartida con los hermanos jujeños para cambiar el estado de las cosas en esa provincia, inaugurando una nueva etapa mas feliz y solidaria para todos y todas.
(*) Concejala Humanista en el FREJUPA