Con el compromiso de promover el desarrollo verde a través de la cooperación de la Franja y la Ruta, la experiencia de China en la lucha contra la desertificación contribuye al desarrollo verde global, dijo la funcionaria de programa de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, Jia Xiaoxia.
Jia precisó que China ha logrado avances científicos en el control de la desertificación en las últimas décadas, habiendo establecido una barrera sólida para la seguridad ecológica, durante el Tercer Foro del Desierto de Taklimakan, celebrado recientemente en Korla, región autónoma uygur de Xinjiang, en el noroeste de China.
Los datos más recientes del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, un organismo de la ONU, mostraron que las tierras secas cubren actualmente el 46,2 por ciento de la superficie terrestre mundial y albergan a 3.000 millones de personas. Sin embargo, estas tierras son altamente vulnerables a los impactos del cambio climático y se están calentando dos veces más rápido que las áreas húmedas.
En declaraciones a Xinhua al margen del foro, Jia destacó los esfuerzos tempranos de China en la restauración y protección ecológicas, que han permitido al país acumular una amplia experiencia en este campo.
Por ejemplo, Xinjiang, que tiene la zona árida más grande de China, ha logrado un éxito notable en el control de la desertificación en las últimas décadas a través de medidas como la agricultura de precisión, la gestión integrada de cuencas hidrográficas, la forestación y la reducción del pastoreo excesivo.
Jia mencionó que la iniciativa de Árica de la «Gran Muralla Verde» se inspiró durante una visita a China de funcionarios y expertos africanos hace unos 30 años, cuando fueron testigos de los beneficios del programa de forestación masiva de China, el Programa Forestal de la Franja Protectora de los Tres Nortes (noreste, norte y noroeste de China) y sus logros en restauración ecológica.
Además de brindar apoyo económico, China también ha enviado investigadores y expertos para facilitar los intercambios tecnológicos y promover el programa de forestación africano.
En la actualidad, China participa en la cooperación tecnológica con las regiones involucradas en el proyecto africano utilizando aplicaciones y planificación de macrodatos, declaró Jia.
A través de satélites y otros medios para observar, recolectar, calcular y analizar datos, China también ha ayudado a los países africanos a comprender mejor las características y patrones de su tierra, clima y otros aspectos, impulsando los esfuerzos para prevenir y controlar la desertificación, manifestó Jia.