El Supremo Tribunal Federal, máxima autoridad judicial de Brasil, procesó ayer a 250 acusados por la fiscalía debido al intento golpista realizado el 8 de enero pasado contra el Presidente Lula da Silva.
Con esta resolusión, ya están con juicio iniciado 1.045 de los 1.390 acusados por la Fiscalía General de la República de haber participado, incitado y financiado el asalto a la sede de los tres poderes en la capital de Brasilia.
Este lunes, la Suprema Corte comunicó que formó mayoría para enjuiciar a otros 250 adherentes de Bolsonaro que no reconocieron el resultado electoral de octubre de 2022 y pedían al Ejército intervenir para destituir a Lula.
A raíz del intento golpista, están detenidas en prisiones federales 253 personas, entre ellas 67 mujeres y 186 hombres, luego de que la policía realizara más de 2.000 detenciones en el día mismo de los actos golpistas.
Uno de los detenidos con prisión domiciliaria es Anderson Torres, ex-ministro de Justicia de Bolsonaro que en el momento de los hechos era el secretario de Seguridad de Brasilia y responsable máximo de la custodia de los edificios públicos y la sede de los poderes que fueron atacados, el Palacio del Planalto, el Supremo Tribunal Federal y el Congreso.
La Corte informó que el 23 de mayo iniciará el sexto bloque de juicios referidos a la situación de otros 131 acusados.
La Fiscalía General elevó acusaciones por los delitos de asociación ilícita, abolición del Estado de Derecho, golpe de Estado, daño calificado y agresión al patrimonio público.
La invasión de la sede de los poderes ocurrió a una semana de la asunción de Lula como Presidente, quien el 8 de enero se encontraba en el interior del Estado de Sao Paulo visitando una zona afectada por inundaciones.
Con este proceso en curso, se ve reforzada la democracia así como las instituciones del Estado.