El fiscal federal Carlos Rívolo pidió en el día ayer a la jueza María Eugenia Capuchetti enviar a juicio oral a los tres detenidos por el atentado a Cristina Fernández de Kirchner. Se trata de Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo, a quienes el fiscal sindica como únicos agresores y da por concluida la investigación.
El escrito del fiscal de 197 carillas requiere que la causa siga pendiente a nuevas medidas de pruebas que puedan “comprobar la existencia de otros posibles partícipes y/o autores intelectuales”.
La jueza deberá decidir si hace lugar a los reclamos de la querella, para quiénes no hay posibilidad de que la investigación concluya en los tres detenidos, teniendo en cuenta la relación tanto de los involucrados con la organización Revolución Federal, como las medidas de pruebas sobre la participación del diputado Gerardo Milman y la precandidata presidencial y ex ministra Patricia Bullrich en el encubrimiento del atentado.
Para Rívolo está probado que los tres acusados idearon un plan para asesinar a la Vicepresidenta argentina y de acuerdo a lo encontrado en los teléfonos que se les secuestraron a los terroristas desestima la relación con otras personas.
Las dudas sobre los errores cometidos en la investigación están intactas y la precipitación por llevar la causa a juicio oral fue calificado por Cristina Fernández como “la consagración de la impunidad” y en una carta publicada en el día de ayer en sus redes sociales expuso: “desde el primer día hasta hoy, las autoridades judiciales han puesto una traba tras otra para impedir que salga a la luz la verdad de lo ocurrido el 1 de septiembre de 2022″.
Para luego agregar “lo dije una y mil veces: ni Capuchetti ni Rívolo quisieron investigar el intento de asesinato y ahora pretenden cerrar la investigación con una celeridad que nunca demostraron en ninguna causa”.
Concluyó la misma afirmando que la “quieren presa o muerta”.