La ONU informa que más de 420 personas han perdido la vida en Sudán debido a los persistentes combates entre dos facciones militares rivales que se desataron el 15 de abril.

Estados Unidos, al igual que otros países, se movilizó para evacuar rápidamente a su personal diplomático del país africano al tiempo que el Ejército de Sudán y el grupo paramilitar conocido como Fuerzas de Apoyo Rápido no respetaron los altos el fuego anunciados.

Asimismo, aumenta el temor a que se desate una guerra civil a gran escala.

En el oeste de la región de Darfur, los médicos dicen que no dan abasto para atender a las víctimas alcanzadas por las balas, entre las que se incluyen varios menores.

En la ciudad capital, Jartum, muchos residentes siguen atrapados en medio de los enfrentamientos con suministros de alimentos, agua y electricidad cada vez más escasos.

El domingo, Sudán experimentó un “colapso casi total” de los servicios de internet y teléfono. Muchos otros residentes decidieron huir a otras partes del país.

Ahmed Mubarak: “Cuando hui, lo hice con la ropa que llevaba puesta y sin dinero, ya que dejé todo en mi casa. No traje ropa. No traje mochila, nada. […] Si encuentran la forma de huir, deben hacerlo. No se queden en Jartum. Si creen estar a salvo quedándose en sus casas, no es así”.

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