En Estados Unidos, Tennessee se autodenomina “el estado de los voluntarios”, pero no intente ofrecerse como voluntario para dar su opinión allí. La libertad de expresión no está garantizada en Tennessee. Este mes, la Cámara de Representantes de Tennessee —integrada mayormente por personas blancas y dominada por el Partido Republicano, que recurrió a la manipulación de distritos electorales para obtener una mayoría cualificada— expulsó a Justin Jones y Justin Pearson, los dos representantes negros más jóvenes de esa legislatura estatal. Ambos legisladores fueron acusados de violar ”las reglas de decoro” de la Cámara por participar en una protesta pacífica que se desarrolló dentro del recinto en la que se exigía a la Cámara tomar medidas contra la violencia con armas de fuego. La protesta se produjo tras la masacre escolar ocurrida este 27 de marzo en la escuela Covenant de Nashville, donde una persona armada con un rifle de asalto del tipo AR-15 —un arma de guerra— mató a tres estudiantes de nueve años y tres adultos.
Según la organización Gun Violence Archive, ya ha habido 146 tiroteos masivos en Estados Unidos en lo que va de 2023. Pocos días después de la tragedia en la escuela de Nashville, más de 1.000 personas marcharon hacia el Capitolio de Tennessee y abarrotaron las galerías del Senado y la Cámara de Representantes estatal, donde entonaron cánticos y gritaron consignas a favor del control de armas de fuego. Durante un receso de la sesión que se estaba llevando adelante en ese momento en la Cámara de Representantes, Jones y Pearson tomaron un pequeño megáfono y se dirigieron a donde estaban los manifestantes. A ellos se les unió la legisladora estatal demócrata Gloria Johnson, una ex docente. Tras las repercusiones de su acción, estos representantes electos han sido apodados como “los tres de Tennessee”.
Enfurecido ante la situación, el presidente de la Cámara de Representantes de Tennessee, el republicano Cameron Sexton, prometió sancionar a los legisladores. Posteriormente, en una entrevista radial, Sexton dijo que los tres legisladores eran peores que los insurrectos que asaltaron el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021.
El jueves 7 de abril, la Cámara de Representantes de Tennessee realizó tres votaciones independientes. El bloque republicano votó a favor de expulsar a los dos Justin, a Justin Jones y Justin Pearson, pero no logró reunir los votos necesarios para expulsar también a Gloria Johnson, que es blanca. Cuando le preguntaron a Johnson por qué creía que ella no había sido expulsada, respondió: “Tal vez tenga que ver con mi color de piel”.
Durante las seis horas que duró el proceso de expulsión, los republicanos sometieron a interrogatorio a cada uno de los legisladores demócratas acusados. Justin Pearson fue reprendido por el legislador Andrew Farmer en un tono cargado de desprecio que rememoró el pasado racista de Tennessee:
“Es por eso que está parado ahí, por el berrinche que realizó el día [de la protesta], por su deseo de llamar la atención. Eso es lo que quería. Bueno, lo ha conseguido”.
El presidente de la Cámara de Representantes de Tennessee, Cameron Sexton, lideró la iniciativa para expulsar a los dos legisladores negros. Pero este no ha sido el primer enfrentamiento que Cameron ha tenido con Justin Jones. En 2020, tras el asesinato de George Floyd a manos de la policía, Justin Jones, como activista de Black Lives Matter, encabezó la exitosa campaña para retirar el busto de Nathan Bedford Forrest de la rotonda del Capitolio estatal. Forrest fue un tristemente célebre esclavista de Tennessee que poseía varias plantaciones de algodón y se desempeñó como general del Ejército confederado. Es venerado por los racistas blancos del sur de Estados Unidos y ha sido acusado de numerosos crímenes de guerra y atrocidades cometidos durante la Guerra Civil estadounidense. Como general del Ejército confederado, Forrest comandó la masacre ocurrida en Fort Pillow, un fuerte ubicado a unos 60 kilómetros al norte de la ciudad de Memphis, donde se cree que las fuerzas confederadas mataron a cientos de soldados desarmados del Ejército de la Unión después de que se rindieran. Forrest también fue el primer “Gran Dragón” del Ku Klux Klan, un grupo de odio racista que se fundó justamente en Tennessee. Cameron Sexton votó en contra de retirar la escultura de Forrest.
El 27 de enero de 2022, en el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto, Sexton interrumpió el discurso que estaba pronunciando en la Cámara el representante demócrata John Ray Clemmons, cuya esposa es judía. En ese discurso, Clemmons estaba criticando a las autoridades de un condado de Tennessee que habían prohibido uno de los libros autobiográficos más conocidos sobre Auschwitz, la novela gráfica “Maus”, de Art Spiegelman.
Justin Jones ha pedido repetidas veces que Cameron Sexton renuncie a su cargo de presidente de la Cámara.
La campaña de Sexton para expulsar a “los tres de Tennessee” ha fracasado de manera estrepitosa. El lunes, pocos días después de su expulsión, el Concejo Municipal de Nashville votó por unanimidad a favor de la reincorporación de Justin Jones a la Cámara de Representantes de Tennessee.
El miércoles, Justin Pearson se congregó junto con sus seguidores frente al histórico Motel Lorraine de Memphis. Fue en el balcón del segundo piso del Motel Lorraine donde Martin Luther King fue asesinado la tarde del 4 de abril de 1968, casi exactamente 55 años antes del día en que la Cámara de Representantes de Tennessee expulsaba a estos dos jóvenes legisladores negros. Después de que la Junta de Comisionados del Condado de Shelby votara también por unanimidad a favor de la restitución de Justin Pearson a la legislatura estatal, el joven legislador invocó las palabras de Martin Luther King:
“Este es el mensaje para todas las personas de Nashville que decidieron expulsarnos: ¡no pueden expulsar la esperanza! ¡No pueden expulsar la justicia! ¡No pueden expulsar nuestra voz! ¡Y tengan por seguro que tampoco pueden expulsar nuestra lucha! ¡Seguiremos luchando para que la justicia fluya como un arroyo que no cesa de fluir! ¡Volvamos al trabajo!”.
En 1892, una violenta turba de personas blancas quemó y destruyó por completo las oficinas del periódico Memphis Free Speech and Headlight, en represalia por los valientes informes que la legendaria periodista de investigación afroestadounidense Ida B. Wells, co-propietaria del periódico, había publicado sobre los linchamientos. Casi 130 años después, Justin Jones escribió un libro sobre su propia trayectoria política, titulado “The Peoples’ Plaza” (La plaza del pueblo), que trata sobre las protestas que se desataron en Nashville tras el asesinato de George Floyd a manos de la policía en 2020. Jones inicia el libro con una cita de Ida B. Wells:
“La forma de corregir los errores es encender la luz de la verdad sobre ellos”.
En Nashville, “los tres de Tennessee” están haciendo precisamente eso.