La información sobre lo que pasa en Oriente Medio llega siempre de manera fragmentada y es muy difícil seguir el hilo y poner en relación una cosa con otra. La sensación general es que siempre pasa algo allá. Y sí, pasan cosas, aquí intentamos agrupar algunos hechos ocurridos este fin de semana.
Autoridades palestinas advirtieron a Israel sobre una nueva escalada de violencia en Oriente Medio si continuaban los violentos asaltos a la mezquita de Al Aqsa en la zona ocupada de Jerusalén Este.
El portavoz presidencial, Nabil Abu Rudeina, expresó la firmeza del pueblo palestino en la continuidad de sus reclamos territoriales “sea cual sea el precio”, citado por Prensa Latina.
La mezquita está siendo terreno de operaciones militares israelíes para permitirles a los colonos judíos la utilización de los patios y explanadas del “Noble Santuario”, al que ellos denominan “Monte del Templo”.
“A las 5 am hora local de este domingo, 9 de abril, el enemigo israelí llevó a cabo una agresión con misiles disparados desde la dirección del Golán sirio ocupado, contra posiciones en la Región Sur de Siria”, informaban fuentes militares sirias a la Agencia Saná. Un ataque que se suma a los constantes bombardeos que sufre el país levantino.
En muchos casos las defensas antimisiles logran interceptar los ataques que llegan incluso hasta la capital Damasco, donde el martes pasado dos civiles perdieron la vida por las bombas.
También en el sur del Líbano han tenido lugar una serie de ataques con misiles, que la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (UNIFIL, según siglas en inglés) está investigando la autoría de las agresiones.
Pese a todavía no haberse confirmado que los misiles hayan sido lanzados por Hamás, las fuerzas aéreas israelíes bombardearon durante el viernes la región de Tiro en el sur del Líbano.
Esto llevó a que el gobierno libanés condene el bombardeo y expresara que enviaría una queja ante el Consejo de Seguridad de la ONU. Israel le ganó de mano y solicitó al mismo Consejo que condenara al Líbano y a Hamás por el reciente ataque sufrido.
Este rompecabezas de misiles, amenazas y condenas que vienen y van tuvieron un logro: evitar que se declarara la tregua anunciada entre militantes de Hamás y el gobierno israelí.
No todo son malas noticias en Oriente Medio. Una delegación saudita llegó a Saná, la capital yemení para mantener conversaciones para un posible cese del fuego con la milicia hutí apoyada por Irán, informó hoy domingo el canal de televisión hutí Al-Masirah.
Junto a la delegación saudita, llegaron funcionarios omaníes, quienes mediarán en el diálogo. Del lado yemení, se confirmó la presencia de Mahdi al-Mashat, presidente del consejo político hutí.
La agencia Xinhua confirmó que el embajador saudí Muhammad Al Jaber es quien encabeza la delegación llegada a la capital yemení. Estos acercamientos tienen lugar luego de que China interviniera para acercar las posiciones entre Irán y Arabia Saudí, quienes tenían las relaciones diplomáticas rotas.
A su vez, en el día de hoy llegó a la ciudad portuaria siria de Latakia un buque chino con 228 casas prefabricadas que forman parte de la ayuda humanitaria enviada para los afectados por el terremoto que sufrió el país el pasado 6 de febrero.
Estas viviendas serán instaladas por voluntarios de la Media Luna Roja Siria, sumándose al proyecto para la instalación de mil viviendas emprendido por la Media Luna Roja de Emiratos Árabes Unidos y las labores del Órgano de Socorro de Iraq, que está construyendo otros 500 hogares en la localidad de Yebrin, en la norteña provincia de Alepo.
Por los efectos sísmicos, más de 60 mil viviendas necesitan ser rehabilitadas y más de 4 mil quedaron inutilizables.