Bachar Kadan, saharaui de 23 años de El Aaiún, era conocido por sus actividades políticas en favor de la autodeterminación y por su participación en manifestaciones contra la ocupación marroquí, normalmente en las Casas Rojas, un barrio saharaui muy comprometido. También participó en las manifestaciones pacíficas de los saharauis en la noche del 18 de diciembre de 2021 para celebrar la victoria de la selección argelina en la Copa Árabe de Fútbol en Qatar. Bachar no era del agrado de las fuerzas de ocupación.
Primer atentado
El 20 de febrero de 2021, fue atacado en grupo por 5 colonos marroquíes de 40/50 años que lo dejaron en un estado lamentable, como se puede ver en la fotografía. Inicialmente, el hospital le negó la asistencia, pero finalmente le atendió. Le agredieron porque llevaba una camiseta de la selección argelina. Las autoridades de ocupación se negaron a investigar, y el delito nunca llegó a los tribunales.
Una segunda persecución por parte de los ocupantes cambió la vida de Bachar Kadan para siempre
Omar Boaaoulat -un saharaui de Guilmine- estaba en contacto con un grupo de marroquíes por la venta de un coche, que no había salido bien: acusaban a Boaaoulat de haber falsificado los documentos del coche.
El 27 de febrero de 2022, un grupo de 5 personas enmascaradas estaban en los tejados de la ciudad y derribaron la puerta de la azotea de la casa de Abdelhafid Manouzi, que resultó ser un agente de policía y que rápidamente pidió ayuda a la prefectura. Los autores atravesaron la casa reteniendo consigo a Omar Boaaoulat y lo arrastraron hasta sus coches frente a la vivienda. Boaaoulat fue secuestrado para pedir un rescate. Es lo que afirma su familia, que vive en Guilmine, en el sur de Marruecos. Finalmente, Boaaoulat fue encontrado y liberado.
La relación de Bachar Kadan con este grupo de secuestradores es inexistente. Estos sonsacaron a Bachar la dirección de Hamza Roubiou, amigo del propio Kadan y de Boaaoulat. Allí es donde estaba Boaaoulat, en casa de Hamza, cerca de la casa de Manouzi.
Bachar fue detenido el mismo día, 27 de febrero, y acusado de «delito de secuestro, utilizando una cisterna motorizada y rapto, junto con la exposición de la víctima a torturas y a peticiones de rescate y robo cualificado mediante el uso de armas y la posesión de armas de fuego».
El 22 de junio de 2022, durante la investigación, el acusado Bachar Kadan negó los cargos que se le imputaban. Durante el juicio, celebrado el 11 de octubre de 2022, estaba prevista la comparecencia de cinco testigos de cargo, pero sólo dos comparecieron ante la Sala. El agente de policía Abdelhafid Manouzi no identificó a los agresores. Abdelaziz Fnidou, vecino saharaui de Kadan y amigo de Boaaoulat, negó las acusaciones contra Bachar. La familia de Boaaoulat también negó que Kadan formara parte del grupo de agresores. Boaaoulat tenía una orden de detención por falsificación. No le llamaron a declarar en el juicio contra Kadan.
El mismo día, 11 de octubre, el acusado fue condenado a 15 años de prisión y a una multa de 5.000 DH (500 euros) por decisión del Tribunal de Primera Instancia. En su sentencia de 13 de diciembre de 2022, el Tribunal de Apelación confirmó la condena y aumentó la pena a 20 años de prisión. El abogado de Bachar, Mustafa Amloul, no quiere entregar la documentación del caso a la familia y no responde a sus peticiones.
Así es como la administración de ocupación intenta deshacerse de los saharauis incómodos, fabricando expedientes. Utiliza a los jueces para borrar a los saharauis del mapa mediante sentencias monstruosas. Los juicios, que condenan sin pruebas, son indecentes.