El 25 de febrero de 2022, como Mundo sin Guerras y sin Violencia, emitimos un comunicado que comenzaba «¿No han sido suficientes los 150 millones de personas asesinadas en las dos guerras mundiales?» Instábamos, por un lado, a los gobiernos de la zona europea a no dejarse arrastrar a una guerra que no es la suya; a dejar de seguir los mandatos de Estados Unidos; a tener una postura verdaderamente neutral y cuestionar de una vez por todas la propia existencia de la OTAN; a no utilizar medidas diferentes a la hora de denunciar la ocupación de territorios. Por otro lado, pedimos a Rusia que retire todas sus tropas enviadas a Ucrania, ayudando a la desescalada; que firme el tratado de prohibición de armas nucleares TPAN; que invierta las sumas invertidas en armamento a favor de la salud (la pandemia ha puesto de manifiesto la falta de ésta en términos de inversión) y la educación. Al mismo tiempo, hacemos un llamamiento a las poblaciones para que se conviertan en protagonistas, expresando activamente su desaprobación de estas políticas beligerantes, presionando a sus gobiernos para que firmen el TPAN y organizándose de forma no violenta para crear conciencia de que el militarismo nunca puede conducir a la paz. El único camino es un proceso de paz centrado en las personas y con la metodología de la no violencia.
En estos trece meses hemos seguido exhortando, exigiendo, invitando a pesar de que la situación es cada vez más compleja, el diálogo cada vez más frágil. Hemos participado en varias iniciativas en las que aunamos esfuerzos con otros. La próxima será el 2 de abril con «Tomemos la paz en nuestras manos», acto lanzado por «Europa por la Paz, libre de armas nucleares». Compartimos el llamamiento «a apagar la televisión y todas las redes sociales, la propaganda bélica y la información filtrada y manipulada, y en su lugar entablar una comunicación directa con las personas que nos rodean y organizar actividades por la paz».
Como MSGySV, seguimos promoviendo el camino de la Tercera Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia, que comenzará en San José de Costa Rica el 2 de octubre de 2024 y regresará allí el 5 de enero de 2025. En este «camino hacia la marcha» reunimos las voces de tantos en todas partes para convertirlas en un gran grito «¡Paz, Paz, Paz! Es hora de salir de la prehistoria, ¡dando una oportunidad a la paz!