Era apenas un adolescente cuando entré en contacto con el Humanismo, en principio me dio muchísima curiosidad de que fuera un movimiento que comenzó en América Latina, y que luego se extendió a muchos otros países, fue un crecimiento paulatino, de persona a persona transmitiendo la experiencia de una sensibilidad que contrarrestaba una época marcada por las guerras, y que nos brindaba la posibilidad de optar por la No Violencia, en lugar de tomar alguno de los bandos involucrados en los conflictos bélicos del momento.
Inicié participando de algunas reuniones, talleres y seminarios que más adelante se convirtieron en lo que es hoy el movimiento humanista, recuerdo que en aquel momento se le llamaba “la cosa” a ese grupo de gente, era ya una corriente de pensamiento y acción transformadora con presencia en los medios sociales en todas partes del mundo, en estos momentos hay cinco organismos importantes a nivel mundial.
En la actualidad hay gente participando como humanistas transmitiendo el mensaje de Mario Rodríguez Cobos, más conocido como Silo, desarrollando muchos Frentes de Acción como la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia que es la tercera vez que se organiza, y que casualmente saldrá de Costa Rica en el año 2024, casi como un reconocimiento a todas las acciones e ideales que han marcado la historia de nuestro país, que nos ha colocado como ejemplo paz a nivel mundial.
También está la agencia de noticias Pressenza que se convierte en un medio de comunicación de los ideales y noticias humanistas, tanto a nivel nacional como internacional, con gente que trabaja por un periodismo no violento, este medio tiene presencia en más de 100 países y es traducido hasta en 10 idiomas.
Para mí el humanismo representa una forma de obtener un sentido para mi propia vida, para mi existencia y la de los seres más queridos, es un instrumento de acción social, un estilo de vida y una forma de ser solidario, donde uno abraza valores de paz y se coloca el ser humano como valor central con el fin de que todas las acciones tengan un impacto positivo en el crecimiento y desarrollo del potencial humano.
Se trata de trabajar contra toda forma de discriminación, trabajar por la no violencia como metodología de transformación social, y en general abrir muchos espacios de realización, sensibilidad y plenitud para que transite la vida con el fin de construir un mundo mejor, donde tengamos posibilidades de ser felices y de avanzar solidariamente para crear sociedades más dignas que nos llenen de paz y tranquilidad tanto a nivel personal como en la vida social.