La Gremial de Abogados informa sobre sus gestiones como defensores del Lonko
A pedido del propio Facundo, de algunos de sus familiares y de organizaciones de Chile y de Argentina, la Gremial de Abogados y Abogadas de Argentina asumió la defensa de Facundo Jones Huala, detenido con un pedido de extradición de Chile.
En la causa que se abrió por este motivo, Facundo se encuentra a disposición del Juez Federal de Bariloche Dr. Gustavo Villanueva.
El 3 de marzo se realizó la correspondiente primera audiencia ante el juez, con Facundo y los dos defensores de la Gremial, en la que se le leyó el contenido de la solicitud y se puso a disposición la documentación emanada de Chile. En dicha audiencia, al momento de tomar la palabra, Facundo rechazó la extradición invocando ser un perseguido político por el Estado requirente, en su condición de referente político del pueblo mapuche.
Esa persecución y el consiguiente trato discriminatorio que sufrió, tanto en el juicio en que se lo condenó como en las condiciones en que cumplió la condena y, particularmente, en la decisión final de la Corte Suprema chilena de negarle la libertad condicional, serán las líneas principales de la defensa de la Gremial.
En efecto, Facundo fue internado en una unidad carcelaria de Chile en carácter de «preso político», estado reconocido así por el país requirente.
En los días posteriores a la audiencia, la Defensa de la Gremial ofreció abundante prueba que, una vez volcada en las audiencias del juicio, debería impedir que prospere el pedido de extradición.
La Gremial también interpuso recusación contra el Juez Villanueva ya que este, al intervenir en el anterior juicio de extradición, opinó sobre las cuestiones de fondo que se discutirán en éste. El Dr. Villanueva ya le negó expresamente a Facundo, hace cuatro años, el carácter de perseguido político, pero sobre todo se expidió de manera enfática a favor de la idoneidad del sistema carcelario chileno para garantizar el respeto de los derechos del ciudadano argentino extraditado y, particularmente, del respeto a su condición de miembro del pueblo mapuche. Así, por ejemplo, afirmó que el “comportamiento por parte de las autoridades judiciales y administrativas de la República de Chile en modo alguno puede tildarse de abusivo, sino todo lo contrario”. E incluso, se maravilló del “constante interés de sus funcionarios por asegurar a los reclusos un adecuado tratamiento, incluso de acuerdo a sus costumbres”; etc. Por lo tanto la Gremial le requirió que deje la causa en manos de un Juez que no haya vertido opinión y no se encuentre «contaminado por sus prejuicios» en las actuaciones.
Villanueva rechazó nuestro pedido y se mantiene en la causa. Será, entonces, la Cámara Nacional de Casación quien resolverá el incidente. Mientras tanto, el proceso deberá detenerse hasta esa resolución.
Además del proceso de extradición, Facundo está procesado y detenido en una causa local argentina a raíz de una denuncia de un fiscal federal porteño, quien lo acusó hace varios años por «Incitación a la violencia colectiva», a partir de declaraciones públicas de Facundo en el momento del hallazgo del cuerpo de Santiago Maldonado.
Esta causa fue radicada en Esquel.
El fiscal federal de Esquel (apoyado posteriormente por la fiscal de la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia), en un extenso escrito, dictaminó que no hubo delito en los dichos de Facundo. A pesar de esto, la Jueza Federal que subrogaba en Esquel decretó la nulidad del dictamen Fiscal y continuó con la elevación de la causa a juicio. Ahora deberá resolver la Cámara de Comodoro Rivadavia, seguramente en la semana próxima.
La solidaridad, principio histórico de la Gremial de Abogados y Abogadas
En los puntos 4 y 5 de nuestra Declaración de Principios decimos:
«4. Entendemos por preso o perseguido político o social todo aquel que sea detenido, procesado o imputado por hechos que puedan constituir delitos o contravenciones para la legislación nacional, provincial o municipal, si los mismos se hubieren producido como consecuencia de luchas, reclamos o peticiones de carácter social o política o cuando el encausado formare parte de una organización política, social o gremial y hubiere llevado a cabo hechos acordados u ordenados en las instancias internas del colectivo al que pertenece.
5. En ningún caso esta Gremial hará reserva alguna a la hora de ejercer la defensa de los arriba mencionados en virtud de la identidad política, ideológica, o forma organizativa del colectivo al que pertenece».
Desde fines de los años 60 o principios de los 70, los fundadores de la Gremial de Abogados jamás negaron sus defensas ni las condicionaron a los medios o métodos de lucha que cada organización llevaba adelante.
Este es el criterio de defensa que continúa esta Gremial.
Los métodos y los medios de lucha de cada Organización o de cada Pueblo no es algo que pueda impedirnos la solidaridad de la defensa jurídica.
Entendemos que todo aquel que lucha o es perseguido por sus luchas, debe contar con solidaridad y acompañamiento. Más allá de las formas de lucha, de los eventuales errores o de las limitaciones que todos tenemos.
Toda lucha, toda militancia debe estar, y está, sometida a la crítica fraternal y a la autocrítica. Pero no es esa la tarea de la Gremial.
La campaña contra la Gremial de Abogados
La Gremial es simplemente una organización de Abogados y Abogadas solidarios, apenas eso. Con muchísimas limitaciones, con escasa cantidad de colegas, con cero recursos y quizás incluso con conocimientos técnicos limitados.
Como en el caso de Facundo y en varios otros, ejercemos las defensas a miles de kilómetros de las jurisdicciones de los tribunales, a miles de kilómetros de donde están presos nuestros defendidos o defendidas.
Esto es así porque la Gremial jamás busca las causas, jamás se ofrece. La Gremial solo actúa cuando nos llaman o nos lo piden.
Nos enorgullecemos de no ser parte ni tener dependencia alguna del Estado, ni de ninguna organización política.
Los colegas de la Gremial provenimos de distintas vertientes políticas y muchos son independientes de toda pertenencia política.
Aun así, los sectores más reaccionarios y rancios de las derechas, los sectores racistas y los aliados incondicionales de los latifundistas y de las empresas imperialistas no dejan de golpearnos insistentemente.
Jamás hemos escuchado una sola crítica y observación a nuestro trabajo técnico.
Nos golpean por el pasado de militantes montoneros de apenas tres de todos los colegas de la Gremial. Pasado que jamás se negó y siempre se reivindicó con orgullo.
No venimos a pedir solidaridad y acompañamiento para con la Gremial. Venimos a pedir reflexionar sobre acompañar la defensa de las causas penales contra los que luchan o han luchado.
Es probable que los tiempos que vienen traigan aparejados más luchas y sacrificios de nuestro Pueblo. Y la Gremial tratará de estar cuando se nos necesite, en la medida de nuestras siempre escasas posibilidades.