El ex director de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile y profesor del Instituto de la Comunicación e Imagen de esa casa de estudios, dijo en entrevista que el nuevo programa implementado desde el ministerio Secretaría General de Gobierno “no establece una jerarquía entre los medios, le quita peso a los medios de comunicación que tienen mayores recursos y permite que un ciudadano común y silvestre pueda preguntar a la fuente de la noticia”. Ante críticas surgidas desde medios tradicionales y la oposición, el académico indicó que “quienes hegemonizan nuestro sistema de medios no quieren perder su incidencia en la agenda pública y tampoco reducir los recursos económicos que el Estado destina para comunicar a la ciudadanía”.
Por Hugo Guzmán
Desde la oposición y algunos periodistas armaron un revuelo por el programa “Gobierno Informa” y un reforzamiento en las comunicaciones desde el Gobierno con plataformas propias. ¿Cuál es tu opinión? ¿Es signo de un régimen autoritario o es válido como gestión comunicacional de un Gobierno?
Es una buena iniciativa, permite entregar la misma referencia a los diversos medios de comunicación y a un sector de la ciudadanía que se informa a través, esencialmente, de las redes sociales. Democratiza la información, pues no establece una jerarquía entre los medios, le quita peso a los medios de comunicación que tienen mayores recursos y permite que un ciudadano común y silvestre pueda preguntar a la fuente de la noticia.
Por otra parte, es una iniciativa que producirá mensajes que deberían amplificarse en los medios de comunicación que hegemonizan el mercado y ahí, lo más probable, es que nuevamente se tenga dificultad con el ¿qué se comunica?, ¿a qué información se le otorga relevancia?, ¿cuál es el énfasis del mensaje que el Gobierno quiso trasmitir y cuál es el que pondrán en circulación los medios hegemónicos? Definiciones que, si bien son legítimas y esenciales para tener un sistema de medios democráticamente sano, son tendenciosas cuando es solo un sector ideológico el que puede impactar cuando realiza ese ejercicio.
¿A qué atribuyes que cada vez que el Gobierno opta por usar herramientas comunicacionales propias, recibe esas críticas? Un analista dijo que sólo debe usar a los medios de prensa, no otros canales.
Quienes hegemonizan nuestro sistema de medios no quieren perder su incidencia en la agenda pública y tampoco reducir los recursos económicos que el Estado destina para comunicar a la ciudadanía. El sistema actual les es favorable para sus intereses y para los de las grandes empresas de los medios de comunicación. Pretender restringir las posibilidades de comunicar que tiene el Gobierno es condenarlo a no tener agenda propia, a rendirse en la disputa por conducir y transformar.
¿Cuál es tu definición de vocerías gubernamentales y de medios de Gobierno?
Son la voz pública y coherente del mensaje ideológico, político y cultural que un Gobierno trasmite a la ciudadanía. Precisamente en esa línea va el espacio “Gobierno Informa”. Estoy convencido que toda autoridad de Gobierno tiene la función de trasmitir las buenas y malas noticias que emanan del Ejecutivo y hacerlo de manera clara, de fácil entendimiento, políticamente coherente con los idearios de la coalición gobernante y convocante para sus partidarios y el pueblo de Chile. En ese marco, los escasos medios que tiene el Gobierno para comunicar deben ser utilizados en función de difundir sus logros, explicar sus dificultades y justificar sus decisiones.
No se ven cambios en el CNTV y en TVN
Renunció Faride Zerán al Consejo Nacional de Televisión. Colocan a Mauricio Muñoz, y se critica que es un abogado, que no estaría interiorizado de políticas comunicacionales, del funcionamiento de la televisión. ¿Tienes una opinión de ese cambio? ¿Dónde harías las observaciones al desempeño del CNTV?
Es lamentable que una persona con la trayectoria de Faride Zerán haya renunciado al CNTV y que lo haya hecho por no existir condiciones mínimas para que esa instancia pueda cumplir su misión: regular la actividad de los actores involucrados en el sistema televisivo. Comparto la crítica: es una instancia binominal que, si no se modifica, tiene una función muy limitada. Ahora, es desconcertante que se haya optado por una persona que no tiene los conocimientos profesionales para realizar los cambios que se requieren; que se haya optado por un señor cuyo itinerario en la política lo muestra como potenciador del binominalismo, resistente a los cambios que se requieren para democratizar nuestro sistema televisivo.
Siguen los cuestionamientos a que Televisión Nacional (TVN) no cambia su línea editorial, que se parece mucho a la de los canales privados y empresariales, que continúa sin definirse como un “canal público”. ¿Compartes esas apreciaciones?
Yo pondría el acento en dos temas: la ley que obliga a TVN a autofinanciarse, legalidad que instala una presión y un mandato que hace muy difícil, pero no imposible, hacer cambios en los contenidos que TVN produce y emite. Se le obliga a mostrar contenidos similares a los de cualquier canal comercial, sin embargo, es un canal público. Es decir; hay que cambiar la ley y diseñar un sistema de financiamiento público privado que asegure una televisión de calidad que tenga al centro a la ciudadanía.
Dicho lo anterior, en el año de Gobierno que lleva el Presidente (Gabriel) Boric no hemos visto cambios que vayan en esa dirección, me refiero a sus contenidos y tampoco en la gobernanza que pueda conducir ese proceso. Dicho sea de paso, el día 20 de enero entregamos como Universidad de Chile, el informe “Más amplitud, más voces, más democracia” y en él proponíamos el fortalecimiento de los medios públicos, utilizando como base TVN. Esperamos seguir conversando con el Gobierno y colaborar en esa urgente y necesaria tarea.