La obesidad es un problema de salud que muchas veces se convierte en un tema tabú, que genera un silencio atronador, pero que está presente en todos los entornos.
De ahí que este año, el Día Mundial de la Obesidad, que se conmemora cada 4 de marzo el lema sea: “Cambiando las perspectivas: hablemos sobre la obesidad”.
La idea es fortalecer estrategias de información, educación y autocuidado para crear consciencia que es responsabilidad de todos hablar de obesidad, con el propósito de co-construir soluciones, desde un marco de respeto, sin ofensas, y que deje de ser una estigmatización, así como de ser usado como agresión o destrato. Que la persona con obesidad sea respetada en sus logros y dificultades y se le ayude de manera integral a lograr un peso óptimo para su salud.
Todavía existe una gran cantidad de personas que considera que quien está gordo es porque quiere. Porque come sin control o lo que le da la gana. Y/o porque no tiene interés en hacer dieta. Por otra parte, también hay personas obesas y/o con sobrepeso que alegan que se ‘sienten bien’ y que tienen una vida saludable, por lo que su peso no es un problema.
En ambos casos hay un error de base. Y este solo se subsana con información. La obesidad es una enfermedad peligrosa que puede ‘pasar factura’ en el momento más inesperado. Pero es una patología, no una elección. Nadie está gordo porque quiere, aunque muchos que sí lo están desconocen que lo que tiene es una afección que puede ir a peor y que necesitan ayuda profesional para superarla. Día Mundial de la obesidad 2023.
El indicador utilizado para medir la acumulación de grasa en el cuerpo, de acuerdo a la relación entre la talla y el peso, es el Índice de Masa Corporal (IMC). Se considera que un IMC superior a 25 es sobrepeso, y por encima de 30, obesidad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la obesidad como una cantidad anormal o excesiva de grasa acumulada que presenta un riesgo a la salud de la persona.
Y las cifras de la enfermedad que no para de crecer en todo el mundo hablan por sí solas: casi mil millones de personas vivían con obesidad en 2020, es decir, una de cada siete personas, y las estimaciones aseguran que el número trepará hasta los 1900 millones en 2035. Esto es, casi una de cada cuatro personas.
La obesidad es una enfermedad que ocasiona otras más de 200 patologías, como cardiopatías, diabetes tipo 2, hipertensión, apneas de sueño, hígado graso, y algunos tipos de cáncer por mencionar algunas.