Hace 63 años, en Sharpeville, Sudáfrica, 69 personas fueron asesinadas por la policía cuando se manifestaban pacíficamente contra el racismo. En conmemoración de este terrible hecho, la ONU declaró cada 21 de marzo como el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial.
En coincidencia con los 75 años de la adopción de la Declaración de los Derechos Humanos, este año el tema central es la urgencia del combate al racismo y la discriminación racial. La Declaración de los Derechos Humanos es la expresión, por primera vez, de un acuerdo internacional que reconoció que los derechos son de todos y todas, para todos y todas y no una concesión de los Estados.
La Declaración establece que toda persona tiene todos los derechos y libertades, sin distinción de ningún tipo, como la raza y el color, entre otras. Sin embargo, el racismo y la discriminación racial siguen afectando a personas de todo el mundo. La conmemoración de este año busca dar un impulso para que todos los paìses del mundo tomen medidas rápidas y concretas para combatir no solamente el racismo sino también la xenofobia y otras formas de intolerancia.
Volker Türk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en el marco de la iniciativa Human Rights 75, ha hecho un llamado urgente con el lema: «75º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: un impulso para combatir el racismo», un llamado fundamental en sociedades donde el racismo y múltiples formas de discriminación son, todavía, una lamentable realidad.