El nuevo proceso que se ha desarrollado en Chile después del triunfo contundente de la opción Rechazo en el Plebiscito sobre el texto constitucional que fuera presentado en octubre pasado, ha sido gestado por el Parlamento y las cúpulas partidarias. No solamente han aprobado la conformación de un grupo de «expertos» que deberá establecer los márgenes permitidos para la redacción del nuevo texto, sino que han también reducido notablemente el número de consejeros constitucionales, quedando esta vez únicamente en 50 para representar a todo el país.

Si bien la composición de este órgano sigue siendo paritaria respecto a género, se han eliminado los cupos reservados para los pueblos originarios.

Así, para la elección de comienzos de mayo se han inscrito solo tres candidatos a consejeros: dos mapuches y un atacameño, aspirando a que alguno de ellos llegue a representar las aspiraciones de los pueblos originarios en el órgano constituyente.

A diferencia del proceso anterior, que tenía escaños reservados, esta vez dependerá de la cantidad de votos que obtengan si logran o no un puesto en el órgano. Mientras que en el proceso anterior, para la Convención Constitucional, se definieron 17 escaños que tenían la característica de ser reservados para representantes indígenas.

Por el pueblo atacameño se inscribió Rodecindo Espíndola, activista medioambiental que intentará garantizar los derechos al agua y el territorio, como también la participación indígena en la toma de decisiones.

Buscando representar al pueblo mapuche, Julio Marileo, profesor en Educación Intercultural, buscará debatir sobre los derechos colectivos de los pueblos y naciones originarias, como su participación y libre determinación, y el reconocimiento constitucional. También por el pueblo mapuche, Alihuen Antileo, licenciado en Ciencias Jurídicas y uno de los fundadores de la Coordinadora Arauco Malleco, apunta a temas como la regulación de los mecanismos de participación política de los pueblos indígenas y la inclusión de los mismos en el presupuesto de la nación, cuestionando de paso la conformación del futuro órgano redactor.

Los tres candidatos criticaron la forma en que los partidos políticos definieron la conformación del órgano redactor y señalando claramente que se ha retrocedido en cuanto a la participación indígena.