Más de 150.000 manifestantes salieron a la calle en Portugal, especialmente los profesores de la enseñanza pública y muchos ciudadanos que los apoyan, para marchar este sábado por el centro de la ciudad capital de Lisboa a fin de protestar contra la inflación que se ha desencadenado vertiginosamente y los bajos salarios que están percibiendo los maestros. Los docentes con los salarios más bajos de Portugal ganan menos de 1.200 euros al mes. Es por ello es que están exigiendo aumentos salariales, horarios menos exigentes y una progresión profesional más rápida.
Como en tantos otros lugares del mundo, hoy en día también en Portugal se maltrata a los profesores, se subestima su labor y la sociedad se olvida de la importancia y las responsabilidades de la educación.