Según información de Organización de Naciones Unidas en su programa para el medio ambiente, el informe llamado “De la contaminación a la solución: evaluación mundial de la basura marina y la contaminación por plásticos”, hace frente a la gran problemática que presenta el plástico en todo su ciclo de vida y la amenaza creciente en todo los ecosistemas naturales.
Una de las preocupaciones que se plantean y que se debería tomar como medidas de urgencia, son los 5 gramos de plásticos que ingerimos por semana todos los seres humanos a partir de la gran cantidad de micro y nano partículas que se liberan al medio ambiente durante la vida útil del plástico.
En este contexto, ¿Qué pasó con la Ley de Plásticos?, los locales de comida, no podrán entregar artículos, como cubiertos, revolvedores, bombillas de plásticos. La ley fue impulsada por las fundaciones Oceana y Plastic Oceans Chile, donde se plantean que se generan 23.240 toneladas de plástico de un solo uso desde locales de alimentos del país. ¿Qué pasó con el polipapel que no puede reciclarse o degradarse?
Un estudio realizado por IPSOS llamado «Actitudes hacia el plástico de un solo uso» en los países de América Latina y BRIC (Brasil, Rusia, India y China), evidenciaron los niveles más altos de acuerdo con la prohibición del plástico de un solo uso, con 88 % y 80 % respectivamente, mientras que América del Norte tiene los niveles más bajos de acuerdo con 61 %.
Tras la Ley, se han podido mejorar varios aspectos como el compromiso por reducir los plásticos innecesarios o problemáticos, además que las botellas plásticas desechables tengan un porcentaje de plástico reciclado que viene a complementar la Ley REP.
Pero aún falta mayor compromiso público y privado para realmente eliminar estos materiales nocivos para el medio ambiente y la salud pública. Una política pública más robusta que elimine los materiales como el polipapel que no pueden reciclarse o degradarse, y que regule a través de normativas locales el etiquetado de los materiales incluyendo los bio-materiales para que no caigamos en ‘greenwashing’ o ambigüedades legales que permiten a empresas inescrupulosas vender productos “ecológicos” unicamente porque son de color café o uno de sus componentes es un biomaterial.
Es importante, construir un mundo mejor, donde la sustentabilidad es fundamental y donde existan más políticas públicas que creen bienestar para nuestro país y así evitar una mayor crisis ambiental y social asociado al impacto negativo del plástico en nuestras vidas.
Por: Alberto Contardo