La Costa Rica en la que hoy vivimos es la más desigual de los últimos cuarenta años y el escenario no podría ser más complicado.
Un Estado con recursos muy limitados, un aumento del crimen organizado y un “apagón educativo” son parte de los ingredientes de un cóctel que podría generar gravísimas consecuencias, en especial para las futuras generaciones de costarricenses.
José Rafael Quesada, vicealcalde de Montes de Oca considera que en mucho el país podría enfrentar estos desafíos a partir de una apuesta a la descentralización y al fortalecimiento de los gobiernos locales.
“La única vía es descentralizar el país, reducir el tamaño de los ministerios y que las municipalidades tengan más competencias, con el correspondiente aumento de los recursos para que ellas puedan resolver en su territorio. Es pensar globalmente, pero actuando localmente. Eso lo tienen que entender los políticos de una vez por todas”, dijo el líder municipal.
Para Quesada, Costa Rica es un país con poca institucionalidad en los territorios, en especial en las zonas donde más se necesita que llegue el Estado Social, algo que podría resolverse dándole más competencias y recursos a las municipalidades.
“Esto no es un asunto de partidos políticos, es un asunto de poner a las personas primero, de ser humanistas y consientes de que el modelo de Estado que tenemos en la actualidad no responde a las necesidades reales de quienes más lo necesitan”, concluyó José Rafael Quesada.