Coronel Douglas MacGregor: “Ahora hay 540.000 soldados rusos estacionados en las afueras de Ucrania preparándose para lanzar una gran ofensiva que creo que probablemente terminará con la guerra en Ucrania. 1.000 sistemas de artillería de cohetes, 5.000 vehículos blindados de combate,1.5000 tanques, cientos de misiles balísticos tácticos. Ucrania ahora experimentará una guerra en una escala que no hemos visto desde 1945…«
Por Mike Whitney, periodista estadounidense
Después de un análisis y debate exhaustivos, las élites occidentales se han decidido por un curso de acción destinado a dividir el mundo en bloques para llevar a cabo una guerra contra Rusia y China. El objetivo estratégico final de la política actual es reforzar el control de las élites occidentales sobre las palancas del poder global y evitar la disolución del “orden internacional basado en reglas”.
Pero después de 11 meses de guerra ininterrumpida en Ucrania, la coalición occidental respaldada por Estados Unidos se encuentra en una posición peor que cuando comenzó. Aparte del hecho de que las sanciones económicas han afectado a los aliados europeos más cercanos de Washington, el control de Ucrania por parte de Occidente ha sumido a la economía de este país en una recesión prolongada, destruido gran parte de su infraestructura crítica y ha aniquilado una parte considerable del ejército ucraniano.
Más importante, las fuerzas ucranianas ahora están sufriendo bajas inadmisibles en el campo de batalla, lo que está sentando las bases para la inevitable división del estado. Cualquiera que sea el resultado del conflicto, una cosa es cierta: Ucrania ya no existirá como estado viable, independiente y «contiguo».
Una de las mayores sorpresas de la guerra actual es la falta de preparación por parte de los Estados Unidos. Uno supondría que si los mandarines de la política exterior decidieran “chocar cuernos” con la superpotencia nuclear más grande del mundo, habrían hecho la planificación y preparación necesarias para asegurar el éxito. Claramente, eso no ha sucedido.
Los políticos estadounidenses parecen sorprendidos por el hecho de que las sanciones económicas resultaron contraproducentes y, de hecho, fortalecieron la situación económica de Rusia. Tampoco pudieron anticipar que la gran mayoría de los países no solo ignorarían las sanciones, sino que explorarían de manera proactiva opciones para “deshacerse del dólar” en sus transacciones comerciales y en la venta de recursos críticos.
Vemos la misma incompetencia en el suministro de armas letales a Ucrania. ¿Cómo explicamos el hecho que las naciones de la OTAN hayan estado rascando frenéticamente el fondo del tonel para encontrar armas para Ucrania? ¿Nuestros líderes realmente comenzaron una guerra con Rusia sin saber si tenían suficientes suministros de armas y municiones para luchar contra el enemigo? Este parece ser el caso.
¿Y estaban nuestros líderes tan seguros de que el conflicto sería un choque de baja intensidad que nunca planearon una guerra terrestre de armas combinadas en toda regla? Una vez más, esto parece ser cierto.
Estos no son errores triviales. El nivel de incompetencia en la planificación de EEUU en esta guerra supera cualquier cosa que hayamos visto antes. Parece que toda la preparación se centró en provocar una invasión rusa, no en los acontecimientos que sucederían poco después . Lo que está claro es que el Pentágono nunca estudio el «desarrollo» de la guerra o el conflicto tal como se extiende actualmente. De lo contrario, ¿cómo se explican estos flagrantes errores de juicio?
Nunca pensaron que las sanciones serían contraproducentes.
Nunca pensaron que se quedarían sin armas y municiones.
Nunca pensaron que el precio del petróleo de Rusia se dispararía.
Nunca pensaron que la mayoría de los países mantendrían relaciones normales con Rusia
Nunca pensaron que en realidad necesitarían una estrategia militar coherente para librar una guerra terrestre en Europa del Este.
¿Hay algo en lo que hayan acertado?
No es que estamos viendo.
Eche un vistazo a este extracto de una entrevista con el ex general de brigada Erich Vad, quien se desempeñó como asesor de políticas de Ángela Merkel de 2006 a 2013:
General, usted también ha sido atacado por pedir negociaciones:
General de Brigada Erich Vad: Sí, al igual que el Inspector General de las Fuerzas Armadas Alemanas, el General Eberhard Zorn, quien, como yo, advirtió contra la sobrestimación de las ofensivas de los ucranianos en los meses de verano. Los expertos militares, que saben lo que sucede entre los servicios secretos, que saben qué ocurre sobre el terreno y qué significa realmente la guerra, están en gran medida excluidos del discurso. No encajan en la formación de opinión de los medios. Se esta experimentando uniformar la información como nunca había ocurrido en la República Federal Alemana…
Las operaciones militares siempre deben ir acompañadas de intentos de lograr soluciones políticas. La unidimensionalidad de la política exterior actual es difícil de soportar. Ella está muy enfocada en las armas. La tarea principal de la política exterior es y sigue siendo la diplomacia, la reconciliación de intereses, el entendimiento y la gestión de conflictos. Extraño eso en esta guerra. No es bueno para Alemania utilizar permanentemente la retórica de guerra y andar por Kiev o Donbass con un casco y un chaleco antibalas….
Entonces surge la pregunta ¿qué debería suceder con las entregas de los tanques? Para apoderarse de Crimea o el Donbass, los tanques Leopards no son suficientes. En el este de Ucrania, en la zona de Bajmut, los rusos avanzan sistemáticamente. Con toda seguridad habrán conquistado por completo el Donbass en poco tiempo. Solo hay que considerar la superioridad numérica de los rusos sobre Ucrania. Rusia puede movilizar hasta dos millones de reservistas. Occidente puede enviar 100 Martens y 100 Leopards allí, esto no cambiará en nada en la situación militar general. Y la pregunta más importante es cómo poner fin a un conflicto de este tipo, con la potencia nuclear más poderosa del mundo, sin entrar en una tercera guerra mundial….
Puedes seguir desgastando a los rusos, lo que significa cientos de miles de muertos, por ambos lados. Y significa una mayor destrucción para Ucrania. ¿Qué quedará de este país? En última instancia, esto no es una opción para Ucrania tampoco. La clave para resolver el conflicto no está en Kiev, ni en Berlín, Bruselas o París, está en Washington y en Moscú…. Se debe construir un amplio frente por la paz en Washington…. De lo contrario, nos despertamos una mañana y estaremos en medio de la Tercera Guerra Mundial”. (Erich Vad: “Cuáles son los objetivos de la guerra”)
Resumamos:
Los medios han “sobreestimado el (efecto de) las ofensivas regionales limitadas de los ucranianos”. En resumen, los ucranianos están perdiendo la guerra.
Los rusos están ganando la guerra. («Los rusos están claramente avanzando. Probablemente habrán conquistado por completo el Donbass en poco tiempo»).
Las armas por sí solas no cambiarán el resultado de la guerra. (“los Martens y los tanques Leopards no son suficientes”).
No hay evidencia de que Occidente tenga objetivos estratégicos claramente definidos. (“¿Quiere negociar con Rusia después de las entregas de tanques? ¿Quiere reconquistar Donbass o Crimea? ¿O quiere derrotar a Rusia por completo? No existe una definición realista del estado final. Y sin una política y concepto estratégico, las entregas de armas son pura agresividad… Las operaciones militares siempre deben ir acompañadas de intentos de lograr soluciones políticas”).
Esto no es solo una acusación de la forma en que se lleva a cabo la guerra, sino de los objetivos estratégicos que siguen siendo oscuros y mal definidos. EEUU está guiando a la OTAN por la nariz, pero Washington no tiene idea de lo que quiere lograr.
“Debilitar a Rusia” no es una estrategia militar coherente. Es, de hecho, un fantasma aspiracional alimentado por neoconservadores que juegan a ser generales de sillón. Por eso estamos en el aprieto que estamos hoy, porque la política está en manos de unos fantasiosos desquiciados. ¿Alguien cree seriamente que el ejército ucraniano recuperará los territorios en el este de Ucrania que han sido anexados por Rusia?
No, ninguna persona seria cree eso. Y, sin embargo, persiste la ilusión de que “los valientes ucranianos están ganando”, incluso mientras aumentan las bajas, la carnicería aumenta y millones de ucranianos huyen del país. Las informaciones de la media occidental están más allá de cualquiera creencia.
¿Recuerda la Doctrina Powell? “La Doctrina Powell establece que una lista de preguntas que deben responderse afirmativamente antes que Estados Unidos decida una acción militar:
¿Está amenazado un interés vital de seguridad nacional?
¿Tenemos un objetivo claro alcanzable?
¿Se han analizado completa y francamente los riesgos y costos?
¿Se han agotado por completo todos los demás medios de la política no violenta?
¿Existe una estrategia de salida plausible para evitar un enredo interminable ?
¿Se han considerado plenamente las consecuencias de nuestra acción?
¿La acción es apoyada por el pueblo estadounidense? ¿Tenemos un apoyo internacional amplio y genuino?
El exsecretario de Defensa Colin Powell desarrolló su Doctrina para evitar futuros Vietnam. Y aunque la administración Biden aún no ha enviado tropas de combate estadounidenses a Ucrania, creemos que es solo cuestión de tiempo. Después de todo, los medios ya están haciendo sonar los tambores de guerra mientras demonizan todo lo relacionado con Rusia. Así es tradicionalmente como preparan a la gente para la guerra. («La rusofobia… tiene que ver con deshumanizar a los oponentes para hacer que matar sea más aceptable y de paso demoler todas las restricciones mentales que alejan a los hombres de la barbarie». Gilbert Doctorow)
Mientras tanto, Estados Unidos. continúa llenando a Ucrania de armas y el Pentágono ha comenzado a entrenar a los militares ucranianos en Alemania y Oklahoma. Parece que ya se ha tomado la decisión de involucrar a los estadounidenses en otro conflicto para el que no existe un interés vital de seguridad nacional ni un camino claro hacia la victoria. En otras palabras, la Doctrina Powell ha sido descartada y reemplazada por otro lunático plan neoconservador destinado a arrastrar a Rusia a un atolladero sangriento “tipo Afganistán” que agotaría sus recursos permitiendo así la expansión estadounidense en Asia Central.
¿Y cómo está funcionando el plan neoconservador hasta ahora?
Esto es lo que dijo el coronel Douglas MacGregor en una entrevista reciente:
“Ahora hay 540.000 soldados rusos estacionados en las afueras de Ucrania preparándose para lanzar una gran ofensiva que creo que probablemente terminará con la guerra en Ucrania. 540 000 tropas rusas, 1.000 sistemas de artillería de cohetes, 5.000 vehículos blindados de combate, incluidos al menos 1.5000 tanques, cientos y cientos de misiles balísticos tácticos. Ucrania ahora experimentará una guerra en una escala que no hemos visto desde 1945”.
Y si eso no fuera lo suficientemente sombrío, aquí hay una más con los analistas Alexander Mercouris y Alex Christoforou:
Alex Christoforou: “un pánico general se está apoderando del ejército ucraniano, de la OTAN y Occidente. … Los rusos han sido maestros en ocultar sus fuerzas de combate … así que tienes mas 500.000 mil militares esperando entre bastidores, lo que deja a Ucrania preguntándose: “¿Qué hacemos? Estamos empantanados en esta área de Bakhmut-Soledar cuando estos 500.000 soldados rusos podrían estar planeando atacarnos desde cualquier dirección y no tenemos idea de dónde vendrá el ataque.
Alexander Mercouris: “Tienes toda la razón. Los rusos han ganado por completo la iniciativa estratégica. Están manteniendo a todos en vilo, y para aumentar aún más la sensación de pánico en Kiev, un general ruso, Sulukov, acaba de visitar la agrupación rusa en Bielorrusia, que está creciendo en tamaño todo el tiempo… ¿Significa eso que los rusos planean avanzar hacia el sur desde Bielorrusia? En realidad no lo sabemos…. Pero está teniendo lugar esta enorme acumulación en todos los frentes en una magnitud mayor que cualquier cosa que hayamos visto antes.
No solo hay cientos de miles de tropas desplegadas, sino cientos de tanques… vehículos de combate de infantería, municiones, piezas de artillería… y se está acumulando a una escala enorme.….y los combates en Donbass en las últimas semanas han sido obra de sólo dos cuerpos que no forman parte del ejército regular ruso (el Grupo Wagner y la Milicia de Donbass) La fuerza principal del ejército ruso que se ha estado acumulando en números extraordinarios, aún no se ha comprometido en la batalla.
Entonces, todos esperan que se avecina un gran golpe. Nadie sabe con certeza dónde sucederá. No lo sé (pero) los rusos se las han arreglado de nuevo para mantener todo en secreto. … Nadie sabe lo que van a hacer, pero lo que podemos ver es una gran cantidad de fuerzas reunidas alrededor de Ucrania. Es natural que los ucranianos estén entrando en pánico… parece que el golpe será en gran escala pero no sé sabe de dónde vendrá.” («El próximo movimiento de Rusia, mantiene a Occidente adivinando colectivamente» , Alex Christoforou y Alexander Mercouris, YouTube)
En pocas palabras: si bien Washington y sus aliados de la OTAN no tienen una estrategia coherente para ganar la guerra en Ucrania, está claro que los rusos Sí. En los cuatro meses desde que Putin ordenó su movilización parcial, 300.000 reservistas se han unido a sus unidades en el campo de batalla, a lo largo de todo el perímetro norte de Ucrania.
El escenario ahora está listo para una guerra terrestre convencional que nadie de los “genios” de Washington supo anticipar. Probablemente el resultado de este conflicto remodele la obsoleta arquitectura de seguridad de Europa y fuerce un realineamiento que marcará el final de la era unipolar.