La polarización social llegó a su punto más álgido. Ayer, 4 de enero, se realizó el primer día del Paro Nacional indefinido convocado por las organizaciones sociales de base principalmente del sur del país, pero en el que han participado manifestantes de los departamentos de Junín, Ayacucho, Huancavelica, Cusco, Puno, La Libertad, Huánuco, Madre de Dios, Lima, entre otras.
Nuevamente las calles de las principales ciudades se mostraron llenas de pobladores airados, organizados, pero sobre todo indignados. Así lo demuestran los reclamos a voz en cuello: “Hay oro, hay cobre, y el pueblo sigue siendo pobre”, “El pueblo en las calles, por culpa del Congreso”, “Urgente, urgente, Asamblea Constituyente”, “Asesinos, asesinos”, “Aquí están, estos son, los que siempre lucharán”.
Diálogo de sordos
Desde las primeras horas del día las redes sociales se llenaron de reproducciones caseras en tiempo real, tik toks y manifestaciones en diversas regiones del país, que mostraban bloqueos de carreteras, conatos de enfrentamientos con la Policía Nacional y del Ejército peruano y, marchas.
Las imágenes de una tensa calma, con militares de un lado y población del otro se multiplicaban en todas las ciudades; mientras en Lima, la capital nacional, luego de una marcha pacífica, se evidenció un fuerte enfrentamiento entre la población manifestante y la policía, con bombas lacrimógenas de por medio y heridos.
Por su parte, el gobierno de la presidenta Dina Boluarte mientras llamaba al diálogo y se reunía con la CONFIEP (confederación de empresarios privados), emitió el Decreto Supremo N° 144-2022-PCM, que decreta la inmovilización social obligatoria por cinco días calendario para diferentes departamentos del país como Arequipa, La Libertad, Ica, Apurímac, Cusco, Puno, Huancavelica y Ayacucho.
Y el Congreso de la República, siguió con su propia agenda, proponiendo el Proyecto de Ley Nº 3889 para el recorte del mandato del presidente de Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y de la ONPE (organismos descentralizados que manifestaron que sí se podía realizar elecciones en diciembre del 2023). El JNE emitió un comunicado señalando que el proyecto de ley vulnera la autonomía de los organismos constitucionales JNE y ONPE.
Ambas partes no encuentran el camino del diálogo. Mientras, las principales demandas siguen en pie: Cierre del Congreso de la República y Renuncia de Dina Boluarte y Elecciones en diciembre del 2023. La polarización está llevando al país hacia la incertidumbre.