El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, anunció esta semana que la policía y los servicios de emergencias médicas comenzarán a hospitalizar por la fuerza a personas sin hogar con enfermedades mentales, aunque no representen una amenaza para los demás.
Organizaciones comunitarias y derechos humanos califican la medida de inhumana y exigen un mejor acceso a la vivienda y otros tipos de apoyo, tanto para las personas con enfermedades mentales como para toda la población con problemas de vivienda. “Son acciones que requieren financiamiento. Son acciones que requieren inversión. Desafortunadamente, el Gobierno de la ciudad no entiende eso”, dice Jumaane Williams, defensor público de la ciudad de Nueva York, quien sostiene que las autoridades fácilmente recurren a la policía para resolver problemas vinculados a la desigualdad social.
Por su parte, Jawanza Williams de la organización de justicia social VOCAL-NY plantea que el alcalde Adams y su Gobierno muestran más interés en ocultar los problemas de vivienda y salud mental que en trabajar para resolverlos. “Esconder y desaparecer a las personas sin hogar, desmantelar campamentos e impedir que la gente tome fotografías dentro de los refugios no evitará que la verdad salga a la luz”, señala.