PROSA POÉTICA

El viaje es el camino, qué duda cabe.

A veces el “camino ya caminado” se nos aparece como visto por primera vez.

Otras, surge como un reconocimiento; como algo antiguo visto por vez primera.

A veces se nos desdibuja… y de pronto nos sorprende al observar que no hay huella y que tienes que hacer el camino mientras lo transitas.

Todos estamos en situación de vivir por lo tanto todos experimentamos la existencia y su vivir… y esa experiencia, es el viaje.

Hablamos de un viaje de ida y de vuelta, de vuelta y de ida…

El viaje interno nos sumerge en las profundidades de nuestro ser, en un acto de reconocimiento de aquello que eres.

En el viaje de regreso a la externalidad, traemos las alforjas llenas de comprensiones, aspiraciones y sueños, que nos permiten manifestar y materializar en el presente aquello que vimos, sentimos o escuchamos.

Recuerdo a más de un Paciente diciendo “…sé dónde quiero llegar, veo mi futuro, sólo que no sé cómo “tomarlo” y traerlo a mi presente.”

¡Quizá haciendo un viajecito a nuestra interna naturaleza y llenar las alforjas…

! quizá, quizá!