Los estudios previos relacionados con el proyecto hidroeléctrico conocido como Garabí-Panambí fueron prohibidos por el Tribunal Regional Federal 4 de Brasil. Un impedimento más al megaproyecto Brasil/Argentina que por décadas se vino impulsando y también resistiendo desde las comunidades y organizaciones.

El abogado representante de los colectivos brasileños, Emiliano Maldonado, expresó que esta es una victoria en el largo proceso de lucha para detener un proyecto que significa inundar 60 hectáreas del Parque do Turvo, una gran reserva de protección ubicada al Noroeste de Rio Grande do Sul. Maldonado añadió que la decisión «fortalece el impedimento para la reanudación del proyecto hidroeléctrico».

Esta resolución se produce además en el contexto del nuevo momento político brasileño y de las contundentes afirmaciones hechas tanto por el presidente electo, Lula Da Silva como por Marina Silva, ex-ministra de ambiente y el nombre más «sonado» para ocupar de nuevo esta cartera. Silva afirmó en la reciente COP 27 que Brasil no emprendería más grande proyectos energéticos.

Con esta sentencia Electrobras, la empresa eléctrica brasileña, pierde la solicitud de revisión de una primera sentencia que tuvo lugar en 2017. Mientras tanto, Ebisa, la empresa argentina, solo ha comunicado que el proyecto se ha detenido a causa de dificultades con licencias ambientales.