Este 5 y 6 de noviembre tendrá lugar en Buenos Aires la Asamblea Plurinacional para constituir al Runasur, el Unasur de los Pueblos, bajo los lineamientos de defensa de la vida, identidad cultural y soberanía desde una visión anticolonialista y antiimperialista.
El encuentro, a realizarse en las instalaciones del Club Banco Nación en Vicente López, contará con la participación de alrededor de mil compañeras y compañeros de movimientos indígenas, afrodescendientes, centrales sindicales y organizaciones sociales provenientes de 11 países de América Latina y con la presencia de Evo Morales, expresidente de Bolivia e impulsor de la iniciativa.
En la primera jornada (5/11) se realizará un homenaje a 17 años del “No al ALCA” (Área de Libre Comercio de las Américas) y posteriormente se llevará a cabo una jornada de debate con la conformación de seis comisiones: Integración de los Pueblos, Educación y Cultura, Política, Madre Tierra, Economía y Salud.
El domingo 6 se realizará el plenario de cierre con la firma y pronunciamiento del documento fundacional para constituir la integración regional de una América Plurinacional.
En la conferencia de prensa de lanzamiento, el secretario general de la CTA Autónoma de Argentina Hugo «Cachorro» Godoy puntualizó el carácter de RUNASUR de ser una herramienta para fortalecer los vínculos entre las organizaciones y los pueblos de NuestrAmérica con el objeto de construir y profundizar la democracia, la soberanía y la plurinacionalidad.
“Runasur surge desde la estrategia de la lucha histórica de los pueblos”, señaló por su parte Fernando Huanacuni, coordinador de la articulación. Estamos ante una emergencia multipolar, el Pachakutik, un tiempo de cambios en que emerge este primer mecanismo de integración de los pueblos para los pueblos, afirmó.
El ex canciller de Bolivia destacó la necesidad de defender democracias populares y participativas, la soberanía y la recuperación y reconstitución de la identidad popular. Se trata de trazar una agenda regional de lucha, resistencia y acceso al poder al servicio del pueblo, concluyó.
También tomaron la palabra Ramón Chanqueo de la Central Unitaria de Trabajadores de Chile, quien aludió al reciente traspié constitucional del país andino, relacionándolo con la incomprensión y el desconocimiento pero también con el trabajo que han realizado el capitalismo e imperialismo en el seno de las poblaciones.
Humberto Correa, de la CGT de Colombia subrayó el momento clave de la región fortalecido por la elección de Lula y de Gustavo Petro, al tiempo que señalizó la importancia de articularse: “Tenemos que estar de la mano para negociar en bloque”.
Martha Isabel Velázquez, del SUTEYM, México comentó la relevancia de las luchas por el rescate de los pueblos indígenas y sus lenguas «para que no queden aislados, abandonas». “Unidos, no podrán vencernos”, recalcó.
A su vez, Guillermo Zucotti, dirigente de la CGT aseveró: «No vamos a reemplazar la acción de los gobiernos, pero hay que estar preparados para la amenaza del avance de las derecha y eso tiene que impulsar la iniciativa de los movimientos populares».
Por su parte, Silvia Almazán, dirigente de la CTA de los Trabajadores indicó que: «Somos la respuesta a una ola neofacista que quiere avanzar sobre las democracias que hemos construido».
Finalmente, María Fernanda Pereyra, integrante de la UTEP, proclamó: «Estamos acá para defender la patria soberana, esa que representa a cada uno de nosotros y nosotras».
No cabe duda que soplan en el Sur nuevamente los vientos de integración que traspasan las fronteras que dividen a los pueblos. Vientos que hoy no solo aspiran al fortalecimiento de organismos interestatales, sino a la decidida participación de los mismos pueblos y de sus colectivos organizados en los procesos de unidad.