Gabriela Gallardo Sandoval es una de las 9 personas procesadas en el denominado caso del Movimiento Guevarista Tierra y Libertad del Ecuador (MGTL). Gabriela fue detenida y puesta en cautiverio el 19 de mayo de 2022. Luego de tres meses de prisión, y en virtud de una acción de Habeas Corpus, logró salir con arresto domiciliario debido a un tumor cerebral que no fue atendido durante su encarcelamiento. Su compañero y padre de su hijo Fabio de 11 años de edad, también se encuentra detenido por la misma causa en la Cárcel de El Inca, en Quito.
Los días 7 y 8 de noviembre próximos se realizará una audiencia preparatoria de juicio, en la cual la defensa de los 9 guevaristas judicializados presentará todas las irregularidades y violaciones al debido proceso acaecidas durante las diversas etapas de la indagación previa e instrucción fiscal, con el propósito de solicitar la nulidad del juicio y la inmediata liberación de los detenidos. La acción legal será en el Complejo Judicial Norte de la ciudad capital del Ecuador, desde las 9:00 horas.
Los imputados, además de Gabriela, son Omar Campoverde, Juan Carlos Bustamante, Nelly Yacelga, Carlos Carguachi, Silverio Cocha, Ernesto Flores, Alexis Moscos y Cristian Caiza, todos dirigentes sociales y militantes del Movimiento Guevarista Tierra y Libertad. Tres de ellos cuentan con medidas sustitutivas de grillete electrónico y asistencia periódica para firmar, mientras que otros 5 luchadores sociales todavía se encuentran en prisión, en medio de una feroz crisis penitenciaria que comenzó el 2021 y donde han muerto al menos 400 personas privadas de libertad en masacres brutales.
-¿Qué cargos les imputa la Fiscalía?
La acusación es por ‘trata de personas con fines de reclutamiento para grupos armados y delincuencia organizada’. Sin embargo, tras 9 meses de investigación ilegal y de más de 5 meses de cárcel, la Fiscalía carece de elementos de convicción que justifiquen su acusación.
-En América Latina existen innumerables organizaciones políticas disidentes del orden capitalista neoliberal, unas más conocidas que otras. ¿Qué es el Movimiento Guevarista Tierra y Libertad del Ecuador (MGTL)?
El MGTL es un espacio integrado por jóvenes, trabajadores/as, profesionales, artesanos, hombres y mujeres diversos, donde confluyen diferentes enfoques de trabajo social, articulados bajo un mismo horizonte: la construcción del poder popular para la transformación social hacia sociedades más justas, equitativas e incluyentes. Las actividades que realizamos siempre han sido de carácter público y se enmarcan en dinámicas de labor popular, especialmente en barrios urbano-marginales y comunidades campesinas e indígenas.
-¿Cuáles son sus objetivos y estrategias?
Entendemos la creación del poder popular mediante la formación política, la educación popular, el fortalecimiento organizativo, el trabajo con mujeres, niñas, niños y jóvenes, y fundamentalmente la dignificación de la vida de los más empobrecidos del país. Buscamos llegar a una sociedad donde podamos hablar de justicia, equidad y vida digna para todos y todas.
-¿Cuándo nacieron y por qué?
Somos una agrupación de base social que empezó en el 2003 como espacio juvenil de organización política y cultural. En ese entonces hicimos principalmente colonias vacacionales en barrios pobres, capacitación a organizaciones sociales en diferentes temas y colaboramos en la formación de clubes de periodismo y ecología en colegios. Con el tiempo, las dinámicas internas fueron evolucionando conforme a las necesidades de acompañamiento hacia articulados sindicales, barriales, campesinos, de mujeres, juveniles y culturales. Paulatinamente, la propia realidad nos exigió una presencia sostenida para la creación y fortalecimiento de procesos de lucha por los derechos sociales.
-¿Qué significa ser militante del MGTL?
Asumir un compromiso de vida con nuestro pueblo empobrecido y excluido; ser capaces de indignarse por la injusticia social y trabajar diariamente para cambiar esas condiciones. Pero sobre todo significa estar dispuesto a sacrificar nuestras comodidades, nuestro tiempo y en estos momentos hasta nuestra libertad por soñar un mundo distinto y por hacer cotidianamente que ese sueño sea una realidad concreta.
-¿Cuál es su modo de organizarse?
Trabajamos a partir de sectores o frentes de acuerdo a las necesidades de los barrios y comunidades. Por ejemplo, el Colectivo Educación y Comunicación Popular Lorenza Avemañay (CEPLA) realiza actividades de formación con comunidades rurales a través de metodologías de educación popular. Adicionalmente sostiene el proceso de la Casa de Trabajo Popular San Roque, donde se hace cine para niños, y existe una biblioteca popular. Allí se edificó el espacio de los más chiquitos y el comedor popular, así como para efectuar algunas actividades artísticas.
Para las tareas con jóvenes tenemos la Juventud Guevarista, constituida por secundarios y universitarios que apoyan desarrollos de formación política y organización estudiantil, participación en marchas y activismo para demandar derechos. Además, efectúa actividades asociadas al adecuado uso del tiempo, como es el club de defensa personal y otros desempeños de tipo artístico y cultural.
En el Frente Femenino Popular Manuela León se trabajan dimensiones vinculadas a los derechos de las mujeres obreras y de territorios populares, con el fin de visibilizar la exclusión y discriminación que sufren de forma diferenciada las mujeres pobres. Se hace formación sobre derechos, salud sexual y reproductiva, encuentros y círculos de mujeres; participación y activismo en marchas, y son las responsables de la formación en temas de género para los demás compañeros y compañeras del MGTL.
También contamos con el Centro de Psicología Popular que está compuesto por profesionales en el área de la psicología quienes brindan acompañamiento psicosocial a personas empobrecidas, permitiendo acceder a la salud mental a grupos sociales que históricamente han sido excluidos de este tipo de atenciones. En el Centro trabajan los problemas de salud mental como responsabilidad social y se explica participativamente la exclusión que viven las personas con condiciones psiquiátricas.
Asimismo, existen otras instancias más coyunturales, como la Brigada Chuzig donde compañeros profesionales en el área de la salud acompañan la creación de brigadas de primeros auxilios como herramientas de atención en situaciones de emergencia en aquellas zonas donde los servicios sanitarios se encuentran muy distantes. Caso similar son las Escuelas del Agua en zonas rurales que así lo solicitan, donde se trabajan procesos de formación sobre cuidado y defensa del medio ambiente y la revalorización de la naturaleza en la vida social, económica y cultural de las comunidades. Todos estos espacios tienen sus propias dinámicas organizativas y sus responsables que, a su vez, coordinan con los otros espacios para establecer una acción integral.
-¿Por qué los persigue el gobierno ecuatoriano y por qué los reprime y encarcela con tanto despliegue de recursos y brutalidad?
Porque somos una organización que en los últimos años hemos tenido una importante presencia y acogida por parte de los barrios y comunidades, y porque la crisis institucional y económica que atraviesa el país por la ineptitud del gobierno hace que cada vez más gente esté dispuesta a organizarse para luchar por sus derechos. Yo creo que vieron en nosotros un potencial enemigo de la plutocracia del país y que, además, pretenden usarnos de escarmiento ejemplar para otras organizaciones que también siguen en pie de lucha. Estamos convencidos de esto, pues nuestra detención se dio a pocos días de empezar el paro nacional popular que se había anunciado por parte de las organizaciones sociales del país.
-¿Por qué afirman que se han vulnerado sus Derechos Humanos?
Porque se ha realizado una investigación oculta con características de espionaje en nuestra contra, sin contar con un respaldo de jueces, sin haber sido informados nosotros como procesados ni nuestros abogados, vulnerando nuestro derecho constitucional a la defensa. Durante todo el proceso en nuestra contra hay un sinnúmero de vulneraciones al debido proceso, y en los allanamientos, arrestos y encarcelamientos sobre nosotros, sufrimos de varias violaciones de derechos, como tratos degradantes, aislamiento e incomunicación por varios días; torturas psicológicas tanto a nosotros como a nuestras familias. Todo eso en complicidad con los grandes medios de comunicación que mostraron ilegalmente nuestros rostros, nombres, números de cédula y sumaron acusaciones muy graves en nuestra contra, imputaciones de las que hasta ahora la Fiscalía no ha podido probar nada.