Censo no garantiza un adecuado recuento de la población indígena ni permite generar información estadística confiable, veraz y oportuna, advierte Alianza de DD. HH.
El Primer Censo Nacional de Comunidades de Ecuador corre el riesgo de provocar el exterminio estadístico e invisibilizar a los pueblos indígenas del país.
Así lo alertó la Alianza de Derechos Humanos de Ecuador, al afirmar que dicho censo no garantiza un adecuado recuento de la población ni permite generar información estadística confiable, veraz y oportuna.
“El Censo, al ser un instrumento que sirve para la toma de decisiones, cuando invisibiliza un segmento de la población, también impide el goce y ejercicio de sus derechos”, advirtieron el 10 de noviembre.
Las razones
Según la Alianza, para empezar las organizaciones indígenas no fueron consultadas y no tuvieron participación en el diseño ni en la metodología del Censo.
Tampoco se realizó un proceso de publicidad e información claro, idóneo y de amplio alcance que permita las personas, comunidades, organizaciones y colectivos conocer la importancia del Censo y del concepto de autoidentificación étnica.
Asimismo, no se ha garantizado la consulta libre previa e informada de los pueblos y nacionalidades para ser censados como comunidades, “lo cual puede generar conflictos”.
El grupo también alerta que el Censo se pretende aplicar solamente en los sectores rurales, excluyendo a los urbano e invisibilizando a comunidades enteras que tuvieron que migrar.
Además de que no se ha garantizado que personas indígenas puedan ser parte de los equipos que realizan el censo ni existen criterios de capacitación para que los censistas puedan interactuar con los pueblos y nacionalidades.
Las repercusiones
Por todo ello, la Alianza alerta que lo que se estaría a punto de cometer es un “exterminio estadístico”, que agravaría aún más la situación de vida y exclusión de los pueblos indígenas del Ecuador.
“El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), al obviar la participación de pueblos y nacionalidades en el proceso censal puede generar un exterminio estadístico”, indicaron.
Al mismo tiempo, invisibilizaría a un segmento de la población importante, favoreciendo a que instituciones y empresas impongan planes o proyectos bajo el argumento de que no existen pueblos indígenas.
Así, además, “el Estado afecta el reconocimiento oficial de la pluriculturalidad y obstruye el diseño de políticas públicas idóneas que permitan superar las enormes brechas que golpean de forma desproporcionada a los pueblos indígenas”, indicaron.
Cabe señalar que, previamente, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) había insistido en que el Censo 2022 no debía ser un genocidio estadístico, ni una herramienta política o judicial.
Sino que sus resultados debían mostrar las brechas sociales, laborales, económicas, políticas, de salud, de educación, alimentarias, entre otras que enfrentan la población indígena.
El primer censo de comunidades en Ecuador se realiza como parte del VIII Censo de Población, VII de Vivienda y I de Comunidades de Ecuador, que va del 7 de noviembre al 18 de diciembre.
Foto: Conaie