Mapa base: Amazon fires 2022. Los puntos naranjas indican las principales ubicaciones de los incendios. La línea verde es el límite biogeográfico del Amazonas y la línea azul es el límite de la cuenca del Amazonas. Datos: ACCA.
El 72 % de los incendios grandes se produjo en la Amazonía brasileña, donde también se identificó un vínculo clave entre la deforestación reciente y los incendios.
Unos 983 incendios grandes se reportaron en la Amazonía durante el 2022, afectando a casi 1 millón de hectáreas, revela un nuevo reporte del Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP).
La mayoría (72%) se produjo en la Amazonía brasileña, seguida de la boliviana (15%), la peruana (12%) y la colombiana (1%). No se detectaron grandes incendios en los demás países amazónicos.
Los datos fueron obtenidos en base a una aplicación del MAAP de monitoreo de fuegos de la Amazonía en tiempo real, que combina datos de la atmósfera y el suelo, destacando los incendios más grandes.
El hallazgo de que en la Amazonía brasileña la mayoría de los incendios grandes (71%), quemó zonas recientemente deforestadas resalta el vínculo clave entre la deforestación reciente y los incendios.
Además, se estima que más de 120 de los incendios grandes quemaron 58,000 hectáreas de zonas recientemente deforestadas para nuevas plantaciones de soja en la Amazonía brasileña y boliviana.
No obstante, cabe señalar que, en comparación con los dos años anteriores, para los cuales se documentaron más de 2,500 incendios grandes anuales, esta temporada de incendios fue menos intensa.
“Esto parece consistente con los modelos de pronóstico de incendios que predijeron una ‘temporada de incendios levemente activa’ en 2022 basada en la temperatura de la superficie del mar Atlántico”, afirma el MAAP.
A continuación, se presentan hallazgos adicionales de cada país.
Amazonía Brasileña
El MAAP detectó 704 incendios grandes en la Amazonía brasileña, entre mayo y octubre del 2022.
A principios de la temporada, desde mediados de mayo hasta finales de junio, hubo 60 incendios grandes que quemaron 25,000 hectáreas de zonas recientemente deforestadas para nuevas plantaciones de soja en el estado de Mato Grosso.
En julio, hubo un cambio a incendios en áreas recientemente deforestadas para nuevos pastos para ganado (ver imagen).
En general, del total de 704 incendios grandes, el 71% se produjo en zonas recientemente deforestadas (500 incendios grandes).
Se calcula que estos incendios quemaron 285,000 hectáreas de bosque tropical recién talado, enfatizando de nuevo el estrecho vínculo existente entre los grandes incendios y las elevadas tasas de deforestación recientes en Brasil.
También registraron casi 100 incendios forestales (14% del total), definidos como grandes incendios antropogénicos que quemaron el bosque en pie (sin talar).
Estos incendios, que pueden haber escapado de las quemas iniciales en zonas recientemente deforestadas o en pastizales, quemaron alrededor de 110,000 hectáreas de bosque amazónico brasileño.
Aunque son preocupantes, estas cifras son mucho menores que las de la severa temporada de incendios forestales del 2020, donde el 40% de los incendios grandes quemaron 2.2 millones de hectáreas de bosque amazónico.
Los otros tipos de fuegos (además de las zonas recientemente deforestadas e incendios forestales) ocurrieron en los pastizales y las zonas de cultivo más antiguas.
Más de 50 de los incendios grandes se dieron en territorios indígenas y áreas protegidas. Los más afectados fueron los territorios indígenas de Xingu y Capoto/Jarina.
Los estados de Amazonas (29%), Mato Grosso (28%) y Pará (26%) fueron los que tuvieron más incendios grandes, seguidos de Rondônia (11%) y Acre (7%).
Amazonía Boliviana
Se detectaron 151 incendios grandes en la Amazonía boliviana, entre mediados de mayo y mediados de octubre del 2022.
En la primera parte de la temporada de incendios (mayo-junio), la gran mayoría de los incendios quemaron más de 26,400 hectáreas de áreas recientemente deforestadas para nuevas plantaciones de soja, en el departamento de Santa Cruz (ver imagen).
A partir de julio, hubo un cambio hacia más incendios de sabana en el departamento de Beni.
En septiembre, se produjeron varios incendios forestales en Santa Cruz, definidos como grandes incendios antropogénico que quemaron bosque en pie (bosque no talado).
Estos incendios, que pueden haber escapado de las quemas iniciales en zonas recientemente deforestadas o en pastizales, quemaron alrededor de 110,000 hectáreas de bosque amazónico boliviano.
Varios incendios de sabana afectaron al Parque Nacional Noel Kempff Mercado.
En general, la temporada de incendios de 2022 no fue tan intensa como la de los dos años anteriores, cuando muchos de los incendios de sabana se escaparon hacia los ecosistemas forestales secos circundantes.
Amazonía Peruana
Se detectaron 122 incendios grandes en la Amazonía peruana, entre junio y mediados de octubre del 2022.
La mayoría de los incendios (71%) quemaron áreas recientemente deforestadas (más de 56,000 hectáreas), un patrón similar al de la Amazonía brasileña. Estos incendios se produjeron principalmente en las regiones Madre de Dios (ver imagen), Ucayali y Huánuco.
También se produjeron numerosos incendios grandes (25%) en los pastizales montanos, en Cusco y otras regiones. Estos incendios afectaron 6,100 hectáreas.
Por último, se produjeron varios incendios forestales, definidos como grandes incendios antropogénico que queman bosque en pie (bosque sin talar).
El más notable fue un gran incendio en la región Ucayali, en octubre, que quemó 1,600 hectáreas de bosque en pie, alrededor de las nuevas colonias menonitas. Es probable que este incendio haya escapado de la quema de extensas áreas recientemente deforestadas por los menonitas.
Amazonía Colombiana
El MAAP detectó 6 incendios grandes en la Amazonía colombiana, en febrero y marzo del 2022. Note que la temporada de incendios en Colombia es mucho más temprana que en los demás países.
Los datos del proyecto son una subestimación, ya que se empezaron a registrar datos después del inicio de la temporada de incendios.
De los principales incendios que registraron, cinco de ellos quemaron más de 1,300 hectáreas de zonas recientemente deforestadas en Guaviare, Meta y Caquetá.