POEMA
¿Qué haces mirando?
Hacia el frente y para adentro
¿Qué es eso que tus ojos imaginan?
Que no puedo conocer
Y que el brillo de tus ojos iluminan.
¿Qué te detiene en esta gran ciudad?
Donde mirar se ha convertido en mito,
descansar es parte de lo que la tormenta se llevó,
empatizar es lo que se extinguió,
pausar es lo que se sanciona.
Entonces, para qué te detienes,
si todo es un sueño amargo,
un amanecer monótono,
un andar sin paraísos,
un ser no siendo.
Dime niño: ¿qué miras?
Qué observas desde esa posición mística,
A dónde se van tus pensamientos entre tantos ruidos,
Qué de bello encuentras en esta ciudad.
Dime ¿qué es ser niño?
Porque me miras como si me amaras,
Me incluyes en tus tórridas historias,
Me sonríes como si fuera tu caramelo preferido,
Me hablas como si no existiesen clases,
Me tocas como si fuéramos uno mismo.
Dime niño ¿Cuál es tu mundo?
Porque me queda claro que no es el mío
¿Cuál es tu interés?
Porque de eso, me sobra mucho
¿Cuál es tu sueño?
Porque ya ni en las pesadillas espero
¿Quién eres tú?
Porque yo, ya ni me acuerdo.
¡Anda niño!
Sigue tu mundo,
porque la epidemia también contagia.
Pedalea con fuerza,
porque la envidia sabe andar sobre ruedas
No admires mi paradigma
porque tú eres modelo.
No reduzcas tu vida a la mía,
porque de camino te queda bastante.
No te quedes mirándome mucho tiempo,
porque la magia, el juego y la imaginación,
no tienen un precio.