Mercabarna es un centro neurálgico de matanza de animales y distribución de productos cárnicos.
“La industria cárnica contamina nuestro suelo y agua, concentra la propiedad de la tierra, precariza a los trabajadores y maltrata a los animales”, señala su portavoz.
El modelo agroalimentario industrial implica la dependencia de otros países para alimentarnos, como se ha puesto de relieve con la crisis de Ucrania.
El colectivo Futuro Vegetal ha bloqueado esta madrugada la entrada a la parte cárnica de Mercabarna en protesta por la promoción, desde las instituciones, del modelo agroalimentario industrial que, afirman, «es incompatible con la transición propuesta por el Panel Intergubernamental de Expertos para el Cambio Climático (IPCC) de la ONU».
Un grupo de militantes ha bloqueado la carretera del área cárnica mientras reclamaban que «las instituciones y las grandes corporaciones nos condenan a un futuro funesto en el que la precariedad laboral y el caos climático serán la única opción. Tenemos que asumir el papel que se le ha impuesto a nuestra generación y actuar conforme a lo establecido por el IPCC para forzar el cambio que necesitamos».
El bloqueo comenzó a las 04:00 de la madrugada y continúa activo en este momento (09:00) «colapsando toda la ronda que rodea el recinto», en palabras de los Mossos d’Esquadra. Actualmente la Brigada Móvil se encuentra en el proceso de abrir la barrera humana.
Los participantes han denunciado la «incapacidad del Gobierno» para abordar la necesaria protección del medio ambiente y la vida en la tierra. La portavoz del colectivo destaca que la Crisis Climática «es consecuencia directa de un sistema económico y político que permite la impunidad de las grandes corporaciones. Es una cuestión de supervivencia reconvertir el modelo”.
El colectivo señala que las políticas públicas «siguen favoreciendo a las grandes explotaciones» mediante el sistema de subvenciones actual. Una política que, sostienen, nos lleva a los peores escenarios contemplados por el IPCC: el 74% del territorio está en proceso de desertificación según datos del Ministerio de Agricultura, y el modelo agroalimentario actual consume el 70% de los recursos hídricos de nuestro Estado al tiempo que exporta más del 60% de la producción agroalimentaria a otros países. El modelo industrial implica la dependencia de otros países para alimentarnos, como se ha puesto de relieve con la crisis de Ucrania, y la deforestación de grandes extensiones en regiones empobrecidas para la producción de pienso, como es el caso del Amazonas.
España cuenta con la mayor población ganadera de la Unión Europea, con casi 56 millones de cabezas de ganado (casi el 20% de la cabaña ganadera de los Veintisiete). Para Futuro Vegetal, las corporaciones y los distintos gobiernos han convertido nuestra tierra en una «zona de sacrificio donde se expolian nuestros recursos para el enriquecimiento de muy pocas manos«. Según recientes estudios, la eliminación mundial de la ganadería podría estabilizar los niveles de gases de efecto invernaderodurante 30 años y compensar el 68% de las emisiones de CO2 de este siglo.
Futuro Vegetal da comienzo así a lo que denominan «una campaña de acciones de resistencia civil encaminadas a cambiar el sistema agroalimentario actual»: “tenemos derecho a defender nuestro territorio y nuestro futuro”, señala el colectivo al tiempo que invita a la movilización masiva a través de su página web. Una campaña que, esperan, «sacuda a los movimientos climáticos y sociales y sirva para que los activistas dejen de reclamar a las instituciones que tomen medidas y sean ellos mismos los que lideren el cambio. «Es una cuestión de vida o muerte. No hay tiempo que perder».