El movimiento contra la crisis climática denuncia el despilfarro de agua en el contexto de una de las peores sequías que ha sufrido Europa.
Señalan el greenwashing de Acciona, patrocinadores del Open de España: «de nada sirven sus proyectos verdes si con ello siguen con sus emisiones».
Piden que se devuelva a la ciudadanía el control de recursos imprescindibles para la vida como el agua, y que esta decida si prohibir o no el golf en España mediante un referéndum.
Esta madrugada, miembros del movimiento Rebelión o Extinción (Extinction Rebellion) han tapado con cemento 3 hoyos del campo de golf Club de Campo Villa de Madrid. La acción se enmarca en el contexto de las peores sequías que ha sufrido Europa en los últimos 2.110 años de su historia y tras que la AEMET declarase este verano como el más caluroso registrado en España.
La acción ha tenido lugar horas antes del inicio del Open de España, torneo de golf europeo patrocinado por Acciona. Denuncian que «el golf es un despilfarro de agua brutal que no tiene cabida en el contexto de sequía y crisis climática» a lo que han añadido que «el disfrute de una ínfima parte de la población no puede poner en riesgo un recursos imprescindible para la vida».
Con esta intervención, Rebelión o Extinción ha exigido un referéndum «para que la ciudadanía tome el control del agua y pueda decidir si quiere prohibir el golf en España, protegiendo así nuestras reservas de agua con un mínimo sacrificio».
Denuncian que Acciona, la empresa patrocinadora del evento, está detrás de «un falso discurso en torno al “cero neto” con el que en realidad pretenden seguir aumentando sus emisiones, que no es más que otra forma de greenwashing para que no cambie nada: una fantasía peligrosa que nos aleja de un futuro deseable en el que la reducción de emisiones se sitúe en el centro de la acción climática».
Estiman que cada hoyo que han tapado consume 100.000 litros de agua diariospara mantener el césped que lo rodea. En España se riegan cada día 437 campos de golf. Esto supone un consumo de agua superior al de las poblaciones de Madrid y Barcelona sumadas, para un entretenimiento que disfruta apenas un 0.6% de la población.