Por Jorge Lavandero*
Me duele Chile, muchos ignoran lo que esta pasando con el TPP-11, no saben las consecuencias que esto nos traerá, en lo económico, lo político y lo social.
La gente se pasea, se divierte como si esto no le pudiera alcanzar.
Es cierto que es un asunto económico complicado, que no está al alcance de todos, pero deberían saber que hay derechos muy personales para cada uno de los chilenos y chilenas que los afectará para siempre, sin vuelta atrás.
La previsión nunca más podrá ser solidaria, decente, para que al fin de décadas de trabajo, sea algo miserable.
Los sindicatos no podrán hacer huelgas, porque podrían afectar razonablemente sus utilidades.
La energía, las comunicaciones, los recursos naturales, la pesca, el cobre, el litio, no podrían recuperarse para Chile, ni darle valor agregado en nuestro país, para valorar su precio y obtener con ello mejores salarios.
Si todos los chilenos y chilenas supieran la realidad a la que pueden ser condenados, económica y socialmente, las protestas serían gigantescas, mayores que las de octubre.
El TPP11 incluye mantener para siempre los privilegios gigantescos de quienes ya los tienen y podrían ser aumentados, sin que los gobiernos del futuro pudieran reclamar, a menos que tuvieran que pagar sumas gigantescas, superiores a todo el PIB Chileno por cada demanda que se presentase en esos tribunales arbitrales extranjeros, cuyos integrantes son los mismos abogados de esos conglomerados económicos poderosos.
Realmente los medios de comunicación son anti patria, solo lucran con las grandes sumas que les pagan, defienden a los grupos extranjeros por un plato de lentejas.
Si crees que exagero, busca otra información, lee los artículos del doctorado en economía Gabriel Palma o los de Hassan Acaaran, son sencillos y al alcance de todos y te darás cuenta que nunca antes nuestro país había estado ante tal peligro si se aprueba ese tratado.
Tu no puedes permanecer impávido.
Muévete, ahora es cuando Chile te necesita, con uñas, muelas y dientes.
Usa las redes sociales, conversa con tus parientes y amigos, vecinos, sal de tu encierro para salvar a este país de ser convertido en una simple factoría extranjera.
Tu puedes si quieres y si no, no me digas que no te lo advertí.
Si eres chileno, chilena, ahora es cuando tienes que demostrarlo.
Aquí no se trata de partidos políticos, se trata de que la Patria siga siendo Patria.
*ex-senador de la República