Los sindicatos de periodistas hablan de una crisis políticojudicial alimentada por una retórica violenta reproducida a diario por la prensa hegemónica y redes sociales.
Las organizaciones nucleadas en la Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (FEPALC) y la Oficina Regional de la Federación Internacional de Periodistas (FIP) repudian enérgicamente el atentado sufrido por la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner. Este ataque no es un hecho aislado, sino que se enmarca en el contexto de una crisis político-judicial que se retroalimenta con una retórica violenta reproducida a diario por parte de la prensa hegemónica y redes sociales, señala su comunicado.
Estos hechos dejan al descubierto una problemática que, como organizaciones de trabajadoras y trabajadores de prensa, no podemos ignorar: el crecimiento exponencial de los discursos de odio y su reproducción y amplificación en los medios de comunicación. Las grandes empresas de medios de todo el mundo han cedido terreno a la lógica algorítmica de las redes sociales, priorizando la viralización por encima de la investigación, lo cual tiene como resultado la diseminación de la retórica de la violencia.
El intento de asesinato de una dirigente política es el emergente tangible y extremo de una problemática que no es nueva, pero que se profundizó no solo en Argentina sino en toda la región, y que debe ser un llamado de atención urgente para periodistas,comunicadorxs, empresarios de medios y trabajadorxs de prensa en general.
La FEPALC señala: “Es necesario que haya un debate profundo sobre el rol social del periodismo y su responsabilidad como actor fundamental en las sociedades democráticas. Lxs trabajadorxs de prensa somos protagonistas de este debate en todo el mundo, pero las grandes empresas de medios continúan profundizando la mercantilización de la información, colocando por delante los clicks y la publicidad, permitiendo (o hasta alentando) la desinformación y la circulación de discursos de odio, menospreciando su responsabilidad social.
Desde la FEPALC y la Oficina Regional de la FIP nos mantenemos en estado de alerta ante estos hechos y llamamos a nuestrxs colegas de todo el continente a continuar trabajando para poner al periodismo al servicio de los intereses de las grandes mayorías, para aportar a la construcción de sociedades democráticas en las que la comunicación sea un derecho de todxs y no un negocio de unos pocos. También reiteramos nuestro repudio al ataque sufrido por Cristina Fernández y nos solidarizamos con el pueblo argentino.