POEMA
Anoche en los sueños vi
un sol que crecía conmigo
una fuente y un jardín
donde no existe el olvido.
Vi un alegre amanecer
abrazando mi existencia
un dios amado y eterno
más allá de la apariencia.
Necesito recorrerlo
en los hilos que me llevan
a su belleza viviente,
me acompaña su presencia.
Siguiendo voy este hilo
a través de mil maneras
que son los signos azules
el cantar de las estrellas
el viento soplando luces
mi corazón en su esfera
las olas del mar antiguo
y la dorada saeta.
Mi dios vive en la grandeza
de mi salto al infinito
es mi maestro, mi amado
mi compañero y mi amigo.