En la jornada del 24 de agosto el cineasta cubano Lester Hamlet en su perfil de Facebook publicó una nota donde daba a conocer que el departamento de protocolo del ICAIC le había comunicado que por no regresar a la isla en el tiempo determinado se le había aplicado una sanción que le impedía regresar a Cuba en los próximos 5 años, lo cual fue catalogado por Hamlet como un destierro.
Casi al unísono y como ocurre en la mayoría de estos casos, diversos medios digitales se hicieron eco del suceso con los titulares sensacionalistas que eran de esperar. “Gobierno cubano destierra”, “Régimen prohíbe la entrada”… en fin, lo de siempre, pero ¿ hasta donde es cierto lo dicho y hasta donde no?
La versión del artista como era de esperar en solo minutos se hizo viral con el apoyo de los mencionados medios de propaganda contra Cuba, la propia publicación del cineasta en 24 horas fue compartida 1400 veces sólo en Facebook pero en solo unas horas llegó la respuesta de la isla en voz del ministro de cultura quien desmintió que Hamlet haya sido desterrado.
Los medios de propaganda anticubana reaccionaron de inmediato.
Por su declaración en twitter se evidenció que en ese minuto aún no se habían hecho las investigaciones pertinentes porque Alpidio Alonso declaró: “puede regresar a Cuba (…) cualquier otra cosa que le hayan dicho desde Protocolo del ICAIC, es un error”.
Entre otras voces que se sumaron a desmentir la teoría del destierro está la de Ramón Samada, presidente del ICAIC quien dejó claro que Hamlet tiene las puertas abiertas de la institución para continuar con su obra como creador. Por su parte Abel Prieto, presidente de Casa de las Américas llamó a difundir el twit del ministro para evitar que personas desinformadas se sumaran a la campaña.
¿Quién realmente desmintió a Hamlet?
Hasta aquí se muestra las declaraciones que de manera apresurada hicieron algunos funcionarios de la cultura para intentar frenar otra campaña comunicacional contra la isla desde ese mismo día 24 pero el verdadero cubo de agua fría a las mentiras de Hamlet llegaron al día siguiente.
En una entrevista de Cubacine a Tania Delgado, vicepresidenta del ICAIC, quien tiene bajo su responsabilidad las relaciones internacionales del Instituto se aclara todo. Las respuestas de Tania fueron precisas y desde las primeras palabras uno se percata que las mentiras publicadas por el cineasta desde México fueron más de una.
La vicepresidenta confirmó que es cierto que el área de Protocolo del ICAIC lo contactó, pero no exactamente por su tiempo de viaje, sino porque viajó con pasaporte oficial solicitado al ICAIC.
El uso del pasaporte oficial es autorizado para las misiones en el exterior que las instituciones asumen como propias. Este documento, a diferencia del pasaporte corriente, solo es válido dentro de las fechas para las cuales se solicita. A su regreso a Cuba, el portador debe entregar el pasaporte oficial a la institución, en tanto no es un documento personal.
Al haber transcurrido más de un mes de la fecha prevista para el regreso de Lester al país, el jefe del área de Protocolo del ICAIC, obligado a interesarse por el pasaporte oficial, lo contactó por escrito utilizando la mensajería de Whatsapp para saber si ya estaba en nuestro país y solicitarle la devolución del pasaporte oficial.
Lester había viajado a México con pasaporte oficial para participar en el Proyecto Comunitario La isla residencia en el Estado de Quintana Roo. Según dio a conocer la funcionaria allí se proyectaría un ciclo de sus películas e impartiría un taller de guión. Es una práctica normal que el ICAIC apoye a los cineastas en proyectos o eventos que sean de interés para la cinematografía cubana.
El choteo del cubano no ha perdido esta oportunidad.
En respuesta a la pregunta sobre si era cierto que se le había hablado de alguna sanción por excederse en el tiempo de uso del pasaporte oficial Tania Delgado fue clara y tajante: “No. En el intercambio de mensajes por WhatsApp entre Lester y el funcionario del ICAIC, este último le preguntó si ya estaba en el país. Lester, pidió llamarlo por teléfono y en la comunicación telefónica, le informa al funcionario que todavía no había regresado a Cuba y que su decisión era no hacerlo.”
Tania detalló que el funcionario del ICAIC le respondió que eso era una decisión personal, pero que había viajado con el pasaporte oficial y que este debía ser devuelto a la institución. En ningún momento esta fue una idea enunciada por el funcionario del ICAIC, ni el motivo de la conversación fue informarle de sanción alguna.
“Es como mínimo doloroso que un cineasta con la trayectoria de Lester Hamlet responsabilice al ICAIC de forzarlo a tomar la decisión de permanecer fuera de Cuba cuando esta es estrictamente personal.” – Sentenció Tania al final de la entrevista.