Pasaron tres meses y los 19 tripulantes del avión venezolano siguen retenidos ilegalmente en Argentina. “Un acto absolutamente inhumano porque no hay ninguna acusación cierta», denunció Hugo Godoy, líder de la CTA-Autónoma. Para la comunicadora venezolana Orlenys Ortiz se trata de “una maniobra que responde a las órdenes de Estados Unidos”.
Por Mariano Vázquez para FCINA
El avión de la empresa estatal venezolana Emtrasur arribó a la Argentina con 19 tripulantes (14 de Venezuela y 5 de Irán) con una carga de materiales para el sector automotriz. El Boeing 747-300 retenido ilegalmente en suelo argentino desde el 6 de junio marca así un capítulo más del lawfare, esa guerra irregular jurídica contra gobiernos, movimientos y líderes populares latinoamericanos. Cabe recordar que el juez federal Federico Villena, con la incautación de la aeronave a pedido de Estados Unidos, convalidó una cesión inaceptable de la soberanía nacional.
En ese marco se realizó el jueves 25 de agosto en la sede nacional de la CTA-Autónoma el conversatorio presencial y virtual “Lawfare en Argentina, detalles sobre el caso del avión venezolano secuestrado en la Argentina”, con la disertación de Hugo Godoy, secretario general electo de la central obrera y de la comunicadora política venezolana Orlenys Ortíz, quien sigue desde el primer día y en contacto cotidiano con la tripulación injustamente retenida y alejada de sus seres queridos.
«Venimos a denunciar la intromisión de la justicia de Estados Unidos y la articulación con los jueces cipayos del sistema judicial en Argentina para inventar una causa”, manifestó Hugo Godoy, secretario general electo de la CTA-Autónoma. Y sentenció: “Se trata de un acto absolutamente inhumano”
Agregó que “no hay ninguna acusación cierta” por lo que “es muy importante esclarecer este caso al conjunto de nuestro pueblo”, al tiempo que alentó “a las organizaciones del campo popular sigamos manifestándonos hasta lograr la libertad de la tripulación y la devolución del avión retenido a través de un juicio absurdo y anti jurídico».
Orlenys Ortíz, quien sigue desde el inicio el caso, relató detallada y cronológicamente el secuestro del avión y sus 19 tripulantes. Tras informar del malintencionado accionar judicial y político, explicó que “es muy ilegal todo lo que ha ocurrido y este tipo de actos de solidaridad son importantes no solo para difundir, sino también para combatir la desinformación promovida por un sinfín de fake news tanto nacionales como internacionales porque los 19 tripulantes siguen retenidos ilegalmente, mientras Estados Unidos intenta robar la aeronave con el beneplácito de la justicia argentina”.
Indicó que uno de los objetivos de esta maniobra de lawfare es “atacar las relaciones entre Argentina y Venezuela, también entre Irán y Venezuela, asociando a Irán con el terrorismo de manera sistemática. Son cuestiones centrales en toda la situación ya que son acciones completamente relacionadas en una lógica geopolítica general”.
Por último, reclamó el “derecho de Venezuela a recuperar su propiedad” y a que se respeten los derechos humanos de la tripulación”.
Para Godoy este caso se enmarca “en las estrategias imperiales para subordinar a los actores que enfrentan su política colonial, una estrategia de guerra a través del sistema judicial contra luchadores en América Latina y en Argentina, por ejemplo, Milagro Sala o la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. También tenemos compañeros que están procesados por sus luchas sindicales. Por eso, denunciamos esta intromisión de jueces norteamericanos con jueces locales sumisos”.
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