Me ha tocado, por mi trabajo, atender a pacientes con problemas de abuso en el consumo de alcohol y drogas.
En su mayoría son derivados de algún albergue.
Son los marginados, los abandonados, los invisibilizados…
En cada sesión, veo en ellos su intención de cambio, a pesar de sus tendencias.
Se abstienen, caen y recaen… pero continúan.
Aún desde la desesperanza, frente a tanto fracaso, algo… algo los impulsa a seguir.
En ellos veo la intencionalidad y el maravilloso proceso humano abriéndose hacia el futuro, intentando en cada vuelo la superación del dolor y el sufrimiento.