Enric Feliu.-
“Entendemos que el derecho a la infromación, como los otros derechos, vivienda, salud, medio ambiente , es uno de los derechos fundamentales inalienables…..cuando se habla de derecho a la información, la gente tienela idea ded que hablamos de derecho al acceso a la información, nosostros no lo entendemos así… el derecho a la información pertenece a la ciudadania y , por tanto , la ciudadadania tiene el derecho a ser fuente informativa, a fomentar información y a participar en el control de los medios públicos informatives y evidentemente en las normativas que regulan los medios privados”
De Josep Cabayol, de Sicom, en la sesión constituyente de la Marea Blanca de Catalunya “Pel dret a decidir la nostra salut”, 28 de febrer de 2015 en el Paranimfo de la Facultad de Medicina de la Universitad de Barcelona, en el Hospital Clínic.
Muchas veces los activistas de los diferentes movimientos sociales coincidimos en que todo aquel conjunto de acciones y movilizaciones que no son sistémicas no se reflejan adecuadamente en los mass media (medio de comunicación de masas), que ofrecen una versión sistémica, edulcorada y interesada de la realidad. Gran parte de esta situación se debe a que los medios de comunicación privados son propiedad de grupos empresariales que ejercen el derecho a la información en función de sus propios intereses particulares, con líneas rojas que nunca van a traspasar, porque dependen de la publicidad como mecanismo de financiación y tienen el problema del endeudamiento, que permite que sus líneas de información se vean fácilmente mediatizadas por el propio sector bancario. El panorama en los medios públicos es similar, en lo que se refiere a la publicidad y al endeudamiento, con la particularidad de la dependencia del político de turno, ya sea en el ámbito estatal, comarcal o local.
Los movimientos sociales debemos ser conscientes de esta situación. Pero, sin embargo, debemos intentar traspasar estas fronteras invisibles y generar información que pueda llegar al conjunto de la sociedad, incluso a través de estos medios.
Cuando tratamos con periodistas y medios de comunicación debemos entender unas cuantas premisas básicas:
1. Con la palabra información va aparejada la palabra inmediatez. Cuando uno o una periodista piden una determinada información, debemos pensar qué es una puerta que se abre en ese momento y que, seguramente, se cerrará en poco tiempo. Responderle con eficacia nos permite crear una vía de comunicación que, en el futuro, puede tenerse abierta para otras acciones. Dejar pasar oportunidades es caer en la invisibilidad.
2. Honestidad con nosotros mismos y los periodistas. No podemos permitirnos quemar puentes por acciones o movilizaciones que nosotros mismos podamos pensar que solo son para salir del paso de mala manera.
3. Brevedad y concisión en el mensaje a transmitir. Lo de sujeto, verbo y predicado funciona. Debemos rehuir de la retórica que muchas veces utilizamos, ya que, desde fuera (el periodista es un elemento ajeno al movimiento normalmente), parece más bien propaganda que contenido informativo. Los datos estadísticos ayudan a dar rigurosidad al mensaje. Incluso, a la hora de redactar el manifiesto, debemos tener unas ideas fuerza que serán las que intentaremos que lleguen a la ciudadanía. El periodista habitualmente no se leerá este manifiesto, pero sí verá rápidamente estas frases para redactar su artículo.
4. En el mundo audiovisual en el que nos encontramos, cada acción o movilización debe permitir ofrecer una imagen concreta y atractiva, que pueda ser recogida por los medios. La imagen, hoy en día, se transmite con mayor facilidad que la palabra.
5. El o la periodista necesita un referente del movimiento o colectivo con el que contactar. Todo comunicado o convocatoria deberá ir con un teléfono de contacto, nombre y cargo. Si se trata de una acción de diferentes colectivos, debería haber uno por entidad. Si hay rueda de prensa, aparte del portavoz, debería haber otra persona como presentadora y organizadora, incluso auxiliado para dos o tres personas más. Se pueden tener dos o tres portavoces a fin de atender a los medios a la vez, siempre que el mensaje sea el mismo. Es muy posible que más allá del portavoz el periodista te pida declaraciones de otras personas que participen. Debes de facilitarlo con la mayor rapidez posible.
Hasta aquí nos hemos situado en la relación con periodistas. Sin embargo, como ya hemos mencionado, el derecho a la información también es generar contenido de información. Ante la situación descrita de los medios de comunicación no es de extrañar que lo que hagamos no aparezca. Es cierto que ya hay medios muy afines, como Marea TV, Sicom, Quepo, Pressenza, a los que tenemos un acceso directo, pero no siempre es posible que estén. Por tanto, e incluso para nuestra memoria, los movimientos sociales debemos convertirnos en periodistas.
Los colectivos trabajamos muy bien gracias a la experiencia acumulada, la convocatoria de acciones y movilizaciones. Cartel, difusión en las redes, etc., pero una vez realizada la acción, la mayor parte de las veces con éxito, nos detenemos. Y no es el momento de hacerlo:
1. Debemos generar el contenido informativo de la acción redactando la noticia, como si fuéramos los propios periodistas, incluso con declaraciones. Esto supone, por ejemplo, una entrada en el blog de la organización o, en su defecto, un texto que pueda ser publicado con imágenes, e incluso vídeo, para blogs de colectivos afines, a ser posible con un titular que quieras remarcar.
2. Los diferentes canales de YouTube están llenos de streamings de actos, pero que son difíciles de hacer circular dada su duración. Un vídeo con una intervención de minuto y medio puede llegar mucho más lejos. Estos vídeos los debemos grabar durante la acción y editarlos lo antes posible con aplicaciones de móvil. Si se trata de un acto o asamblea puedes preparar un set junto a la misma asamblea por donde vayan pasando los diferentes asistentes, y que ningún grupo que participe se quede sin visibilización.
3. La creación del discurso es colectiva. Existirán unas determinadas personas en el movimiento, que por su experiencia y conocimiento, accederán incluso a medios de comunicación con sus artículos. Pero dentro de cada activista existe un periodista. Todo el mundo debe poder expresarse y tener la valentía de escribir lo que piensa, lo que siente… el derecho a la información es de todas y todos, de cada uno de nosotros.
Debemos salir de nuestras zonas de confort y pasar del papel testimonial, que muchas veces parece tener, al rol transformador que queremos y, a partir de la verdad, tratar de cambiar los paradigmas establecidos en la mayor parte de la sociedad. Es nuestra lucha y nuestra posibilidad de vencer, tener esperanza y un futuro mejor mejor para todas.