Por Marcelo Solervicens
Chile está en el umbral de una nueva constitución. Nuestros artistas vuelven a encarnar nuestra esperanza con apruebazos en Chile y en el exterior. Los pobladores se movilizan con marchas por una vivienda digna. El movimiento por los derechos humanos se convoca frente al Estadio Nacional. La campaña de la coordinadora feminista 8 de marzo nos recuerda que este movimiento social fue el corazón del proceso constitucional actual. Con las movilizaciones estudiantiles. Con los puerta a puerta de las organizaciones territoriales y de trabajadores por el Apruebo. Con la distribución de información por el gobierno de Gabriel Boric, los ex convencionales y los partidos por el Apruebo. Con los conversatorios para informar sobre la primera propuesta de Constitución redactada por miembros elegidos por la ciudadanía en una Convención Constitucional, en un proceso participativo, paritario y democrático.
Chile está en el umbral de una nueva constitución. La alternativa es entre el Apruebo a la Propuesta de Nueva Constitución que consagra el estado democrático de derecho, paritario, plurinacional regional y participativo y restablece la soberanía ciudadana con iniciativas de ley y de reforma constitucional.
Por otro lado está la engañosa, racista y clasista campaña del Rechazo que con mentiras y desinformación en sus medios de comunicación hegemónicos busca desesperadamente mantener un estatus quo, que ya ha sido masivamente rechazado en el estallido social de 2019 y en el plebiscito de entrada.
La Propuesta de Nueva Constitución, recoge las banderas de las movilizaciones sociales por el reconocimiento del derecho a la salud; a la educación; a la seguridad social; a una vivienda digna; por la reconciliación de Chile con su carácter plurinacional. Termina con el Estado subsidiario y el extractivismo neoliberal y las zonas de catástrofe. También libera el sistema político de la corrupción y la impunidad de las elites y termina con las reglas desconfiadas en la ciudadanía heredadas de la Dictadura.
Ella innova y es saludada mundialmente por ser la primera constitución feminista del mundo e inscribe la lucha contra la crisis climática como deber del Estado.
Chile está en el umbral de una nueva constitución. Hoy estamos reunidos en este “canto por el Apruebo” a la Propuesta de Nueva Constitución. Nos permitimos recordar la solidaridad de nuestra comunidad y del Quebec que nos acogió para el retorno de la democracia a Chile.
Recordamos nuestro deber de memoria, actualizando cada año la conmemoración del golpe de Estado del once de septiembre para que nunca se olvide a Salvador Allende que prometió que un día se abrirán las grandes Alamedas. Apoyamos la lucha contra la impunidad recordando los detenidos políticos desaparecidos, recordando a quienes dieron sus vidas, apoyando los que sufrieron tortura y exilio durante la dictadura cívico-militar. Hoy condenamos la represión de la revuelta social de octubre de 2019 y las violaciones de los derechos humanos y apoyamos la libertad de todos los presos políticos de la revuelta y una Constitución que consagra los derechos humanos y la dignidad humana.
La comunidad chilena en Montreal votó en más del 80%, el 25 de octubre de 2020, por el cambio de la Constitución escrita en dictadura. En mayo de 2020 en la elección de una Convención Constitucional, paritaria, plurinacional y representativa de la diversidad. La derecha no consiguió el veto que le permitiera impedir los cambios durante estos 32 años. Una ola transformadora confirmada con la victoria presidencial del candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric en diciembre de 2019 y los realineamientos políticos por el Apruebo a la Nueva Constitución.
Es el umbral de la puerta abierta por la movilización social la que ahora debemos atravesar con la victoria del Apruebo en el plebiscito de salida del 4 de septiembre. Es un momento trascendental que permitirá atravesar el umbral hacia un nuevo futuro para Chile. Por ello, con este “Canto por el Apruebo” unimos nuestras voces para decir que en Montreal votamos Apruebo.