El artista chileno Alfredo Jaar, con motivo de la Bienal del Withney Museum en New York, recrea en una instalación artística la manifestación ocurrida en Washintong DC el 1 de junio del 2020 llevada a cabo por el movimiento “Black Lives Matter”.
El interés del artista es mostrar no solo la violencia de la autoridad sino la resistencia ciudadana, y el camino hacia la verdadera revolución comparando la situación social con lo ocurrido en otras partes del mundo, como en Chile.
La Bienal, sale a la luz tras dos años largos de escasa actividad cultural museística por las restricciones de la pandemia, mostrando un panorama artístico donde se reflexiona sobre el momento contemporáneo.
Este es el caso de la pieza de Jaar, realizada exprofeso para la Bienal, muestra un video de 5’. Proyectado en una sala oscura, recrea, apelando a otros sentidos que no solo el visual, algunos de los aspectos más relevantes para el artista sobre el sentido de la manifestación.
Un sonido de elevados decibelios y 6 potentes ventiladores simulando el vendaval producido por los helicópteros simulan el efecto que pudo vivirse aquel 1 de junio. Para Jaar este trabajo representa el abuso de poder. Uno de los momentos cumbre (queda reflejado abajo al final del primer fragmento del vídeo) es el contraste del griterío de la manifestación con unos segundos de silencio donde el espectador puede leer el gesto de pacificación de un manifestante que trata de consolar y serenar a otro, calmando la posible impotencia ciudadana que acaba convirtiéndose en una resistencia de poder. Es una elipsis que crea un recurso fílmico que apela al espectador transmitiendo silencio y pacificación. Un recurso videográfico que nos para en el tiempo y nos sumerge en sentido de la acción.
Después más griterío y vendaval de helicópteros. Estos representan para el artista el poder militar, vuelos de muerte, sobre la ciudadanía.
A pesar de que la legislación internacional sobre derechos humanos prohíbe el uso militarizado de helicópteros, uno de ellos descendió hasta 30 metros sobre el suelo. Jaar se lamenta que estos hechos tan peligrosos no se hayan tenido en cuenta.
El video final, lo editó después de buscar durante meses material de archivo (compensando económicamente a sus autores). El resultado estético, marca un forzado extremo en blanco y negro, para facilitar la uniformidad de las diferentes procedencias fílmicas.
A pesar de la visualización de la obra sobre la violencia del abuso de poder, Jaar reflexiona con una interesante comparación lo sucedido en otros puntos del planeta, como las manifestaciones en Chile, apelando a la verdadera revolución:
“El resultado de esas protestas fue extraordinario. Ahora mismo, hay 155 personas elegidas por los chilenos que están redactando la nueva constitución para Chile. Esta asamblea constitucional tenía que ser paritaria, así que tenemos exactamente la mitad de mujeres y la mitad de hombres, y también tenemos 17 miembros de diferentes grupos indígenas de Chile que nunca habían estado representados.
Entre estas 155 personas, hay artistas, hay intelectuales, hay científicos, hay abogados, gente de diferentes disciplinas, y el más joven tiene 21 años. Están redactando una constitución que se someterá a referéndum. Ese fue el efecto de esas protestas, y el gran final llegó recientemente cuando Chile eligió a un presidente muy joven, de sólo 35 años. [Gabriel Boric] era uno de los estudiantes que protestaban en la calle, y ahora es presidente.”(https://news.artnet.com/art-world/alfredo-jaar-whitney-biennial-2022-2093016)