Esto se produce después de las protestas pacíficas de los musulmanes británicos ante locales de Birmingham, Bolton, Bradford y Sheffield por la representación negativa de algunas de las figuras más importantes del Islam.
Una importante cadena de cines del Reino Unido ha retirado una película considerada ofensiva para los musulmanes, que intenta retratar hechos de la vida de la hija del profeta Mahoma, tras las protestas de los musulmanes británicos en su contra.
La película, titulada «La dama del cielo», fue retirada por Cineworld tras las protestas de la comunidad musulmana británica a las puertas de las salas de Birmingham, Bolton, Bradford y Sheffield. En un comunicado, la cadena de cines anunció ayer que «hemos tomado la decisión de cancelar las próximas proyecciones de la película en todo el país para garantizar la seguridad de nuestro personal y nuestros clientes».
La película, que comienza con una escena que recuerda al grupo terrorista Daesh, que ha invadido el territorio de Irak, retrata la historia de la hija del profeta Mahoma, Fátima, esbozando varios supuestos acontecimientos de su vida y relacionándolos con la historia actual de una joven huérfana iraquí.
Aunque la película retrata la historia de Fátima desde el punto de vista de la narrativa musulmana chiíta, fue protestada tanto por suníes como por chiíes, y también fue criticada y condenada por varios destacados eruditos religiosos chiíes.
Incluso el gobierno iraní -conocido por sus esfuerzos proselitistas para promover la influencia religiosa y política chiíta en todo el mundo- prohibió la película dentro de su país por considerarla divisiva en el mundo musulmán. También está prohibida en Pakistán y Egipto.
La película fue escrita por el clérigo chiíta kuwaití Yasser Al-Habib, que dirige un grupo religioso con sede en Londres llamado Unión de Siervos del Mahdi. Al-Habib ha sido durante mucho tiempo una figura controvertida tras proferir una serie de insultos contra los demás compañeros del Profeta, así como contra la esposa del Profeta, Aisha, a la que calificó de «enemiga de Dios».
Dirigida por Eli King -un actor nacido en Australia de ascendencia cristiana copta egipcia- y producida por la empresa de entretenimiento Enlightenment Productions, con sede en el Reino Unido, la película costó un total de 15 millones de dólares y sus derechos son propiedad de la empresa Hannibal Media, con sede en Los Ángeles.