Por Andrea Zondek*
Las discriminaciones son actitudes y acciones que desvalorizan a una persona o grupo y que traen como consecuencia limitaciones, exclusiones o restricciones por motivos culturales, jurídicos, personales o naturales no aceptados. Lamentablemente formamos parte de una sociedad llena de prejuicios, entendiendo por ello cuando prejuzgamos una situación hacia algo o alguien por desconocimiento o por lo que hemos aprendido en la vida sin razón necesaria de que esto sea así y discriminaciones, en donde la diferencia física, cultural y estética limita las posibilidades de los individuos de participar y demostrar su potencial en todos los aspectos de la vida.
Algunos de los factores de discriminación son el racismo que cuestiona las diferencias étnicas, las desigualdades económicas, los prejuicios al género femenino, las orientaciones o preferencias sexuales, la discapacidad y muchos otros factores de discriminación que generan aislamiento, burlas, rechazos y exclusión. Los factores de discriminación no actúan de manera independiente unos de otros, sino que existe una intersección entre ellos que desencadena en nuevos sistemas de opresión.
Ya en los años 70, se comienzan a identificar las categorías de discriminación interrelacionadas, cuyas víctimas eran mujeres de color a merced de crueles represiones y agresiones sexuales, visibilizándolas como objetos raros e inferiores. La teoría de la Interseccionalidad nace por movimientos feministas integrados por mujeres afrodescendientes que elevaron sus voces para señalar el trato inferior y desigual causado por factores relacionados entre sí como son el género, raza y clases sociales. Uno de los casos más escuchados es el de Sara Baartman, nativa de la etnia de los denominados Khoikhoi y esclava de color que fue llevada a Europa a principios del siglo XIX y mostrada como principal atracción de circo, fue víctima de abusos sexuales, burlas y tratos degradantes, a tal punto de que luego de 5 años de soportar tanta explotación murió a la edad de 25 años y su esqueleto, cerebro y genitales fueron exhibidos en el Museo del Hombre en París por más de 160 años hasta 1974, pero sus restos fueron repatriados a su tierra natal en Cabo del Este (Sudáfrica) el 9 de agosto del 2002.
La discriminación que también ha sido muy agresiva en muchos países es la generada por la discapacidad. El término discapacidad ha sido muy cuestionado ya que tiende a ser visto como una resta de aptitudes. Además, la discapacidad ha sido poco entendida por la sociedad y el desconocimiento, la exclusión y la segregación han ido creando barreras sociales que han traído consigo muchos prejuicios. Sin embargo se puede tener un enfoque que busque promover un modelo de autonomía, donde se destaquen las capacidades, potencialidades y competencias, por sobre limitaciones físicas, intelectuales o sensoriales, siendo este modelo la base para poder realizar procesos de intermediación laboral exitosos.
¿Qué pasa cuando una persona con discapacidad se ve enfrentada a diferentes factores de discriminación? Es aquí donde entra el modelo de la interseccionalidad como el enfoque que analiza la interrelación existente entre los varios factores discriminatorios, que pueden afectar a una misma persona además de su discapacidad, condiciones raciales, sociales, étnicas, etarias y económicas y que es importante dejar de atenderlas de manera aislada y darle un mayor énfasis, ya que esto puede incrementar la situación de vulnerabilidad en la que se podría encontrar la persona.
Es necesario que se analice la política pública para ver qué otro tipo de factor de discriminación existe en intersección con la discapacidad y que pueda mejorar por ejemplo, las condiciones laborales de los trabajadores. Hoy solo se hace referencia a las personas con discapacidad con bajo nivel de escolaridad, como una posible doble afectación en el campo laboral. Debemos tener en consideración, que muchas de las personas con discapacidad no tienen acceso a rehabilitación ni a educación por lo que es poco probable que la persona descubra y desarrolle sus capacidades de forma oportuna. Comprender la interseccionalidad nos permite analizar la complejidad de los prejuicios que tenemos y más fácil nos será superar nuestros supuestos y estereotipos.
*Presidenta de Fundación TACAL