Al reunirse en Los Ángeles para la Cumbre de las Américas, «los líderes de los países de la región deberían comprometerse a poner fin a políticas migratorias abusivas y a garantizar que quienes buscan protección sean recibidos en cualquier parte del continente», dijo Human Rights Watch (HRW), al denunciar la situación de violencia a la que se enfrentan los migrantes en México.
La organización acusó que los migrantes y solicitantes de asilo que ingresan a México por la frontera sur «enfrentan abusos y dificultades para obtener protección o estatus legal como resultado de las políticas migratorias destinadas a impedir que lleguen a Estados Unidos».
Destacó que tan sólo en 2021, México detuvo a 307 mil 569 migrantes, «la cifra más alta jamás registrada en el país», mientras que un número récord de 130 mil 863 personas también solicitaron la condición de refugiado en México en el mismo año, «la tercera cantidad más elevada a nivel mundial» de acuerdo con el organismo de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR).
HRW recordó que la mayoría de quienes buscan asilo ingresan a México sin documentación y que casi todos los migrantes llegan «huyendo de la violencia o la persecución en sus países de origen», pero que no solicitan protección en un cruce fronterizo oficial «por temor a ser deportados por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM)».
Además, apuntó que los migrantes y solicitantes de asilo enfrentan discriminación, falta de oportunidades, abusos y malos tratos por parte de las autoridades en México, así como que viven en condiciones inhumanas en los centros de migrantes mientras esperan que sus solicitudes sean atendidas.
Por otra parte, la organización resaltó que las solicitudes de condición de refugiado y las aprehensiones de migrantes en México aumentaron «de manera dramática» mientras que el presidente estadounidense Joe Biden «ha continuado negando el acceso al asilo en la frontera sur de Estados Unidos y ha presionado al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador a intensificar los esfuerzos por detener la migración y aumentar las restricciones sobre quienes pueden ingresar a México o viajar dentro del país».
“Delegar la política migratoria estadounidense a México ha dado lugar a graves abusos y obligado a cientos de miles de personas a esperar en condiciones nefastas para solicitar protección”, dijo Tyler Mattiace, investigador para las Américas de Human Rights Watch.
Por ello, la organización solicitó al gobierno estadounidense restablecer el acceso al asilo en la frontera estadounidense, dejar de ejercer presión sobre México para que impida que los migrantes lleguen a la frontera, y prestar apoyo para que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) amplíe su capacidad de manera permanente.
De igual forma, llamó al INM a asegurar que los agentes de migración informen a todos los migrantes detenidos acerca de su derecho a solicitar la condición de refugiado u otras formas de protección internacional en México, así como a agilizar los procedimientos para solicitar visas de residencia y mejorar las condiciones de detención migratoria.
Por último, HRW pidió a la Comar asignar de manera permanente representantes en los cruces fronterizos y puntos de ingreso para facilitar la protección a quienes la requieran y ampliar la presencia en centros de detención para que los solicitantes de asilo detenidos puedan solicitar la condición de refugiado.