El rey Felipe de Bélgica ha expresado su “más profunda lamentación” por los abusos que su país cometió en la República Democrática del Congo durante la época colonial. El rey belga hizo los comentarios este miércoles en Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo, durante su primer viaje oficial a ese país, donde fue recibido por el presidente Félix Tshisekedi. Sin embargo, el monarca no brindó una disculpa formal sobre los abusos cometidos.
Rey Felipe: “El régimen colonial se basó en la explotación y la dominación. Fue un régimen de relaciones desiguales e injustificables marcadas por el paternalismo, la discriminación y el racismo, que condujo a actos violentos y humillaciones. En mi primer viaje al Congo, frente al pueblo congoleño y a quienes aún hoy sufren [por lo sucedido], deseo reafirmar mi más profunda lamentación por esas heridas del pasado”.
La senadora opositora congoleña Francine Muyumba escribió en respuesta: “Ante los crímenes cometidos por Bélgica, las lamentaciones son insuficientes. Queremos [que el rey] se disculpe y brinde una promesa de reparación. Solo así podremos pasar definitivamente la página”.
Los historiadores estiman que hasta diez millones de congoleños fueron asesinados durante los primeros 23 años de la dominación colonial de Bélgica, a partir de 1885, cuando el rey Leopoldo II gobernaba como si fuera un feudo personal lo que en ese entonces era el Estado Libre del Congo. A las comunidades que no cumplían con las cuotas de recolección de caucho se les amputaban las manos, y el rey Leopoldo hizo que enviaran personas congoleñas a Europa para exponerlas en su “zoológico humano”.