Por Carlos Crespo
Despierta la semana en Ecuador con el anuncio de las organizaciones convocantes que se mantiene el #Paro Nacional2022, al cumplirse 14 días de las movilizaciones:
“Hemos escuchado los anuncios del Presidente de la República sobre las medidas frente a la agenda planteada por las organizaciones, el presidente unilateralmente ha decidido la reducción de 10 centavos en el diésel, gasolina extra y ecopaís, siendo una decisión insuficiente, sin garantías y que no se compadece de la situación de pobreza que afrontan millones de familias, esta decisión NO ES SUFICENTE, ES INSENSIBLE” (…) Nuestra lucha no cesa, ni tampoco el derecho a la resistencia y la protesta sigue vigente” (Comunicado firmado por la CONAIE, FENOCIN y FEINE, el lunes 27 de junio, 2022).
Efectivamente, en la víspera, cerca de la media noche, el Presidente Lasso utilizó la cadena nacional para ofrecer esta reducción, con sabor a limosna, y aprovechó, sobre todo, para amenazar con la continuación del “uso progresivo de la fuerza”, criminalizar la protesta y anunciar el retorno a la normalidad.
¿Por qué tanta intolerancia con las demandas de los Pueblos y nacionalidades indígenas, de múltiples organizaciones y amplios sectores de la población movilizados en 23 provincias del país en la tres regiones?
El discurso oficial busca sostener el control con la supuesta verdad de su propia versión basada en la amenaza y la coerción, escondiendo la raíz de la crisis y transfiriendo con ceguera y prepotencia la responsabilidad de la situación a sus dirigentes.
“Con una celebración artística desde el Ágora de la Casa de la Cultura, el movimiento indígena declaró este domingo 26 como un día de descanso y de reagrupación para continuar con sus demandas sociales. La música, el humo y la ancestralidad fueron parte de la jornada” (https://www.france24.com/es/am%C3%A9rica-latina/20220627-ecuador-el-paro-sigue-mientras-la-asamblea-debate-sobre-la-destituci%C3%B3n-de-lasso. En relación a estas celebraciones, que coinciden con la Fiesta ancestral del Inti Raymi, y al acoso racista de los medios de comunicación y las redes sociales, el filósofo Nelson Reascos destaca que los Pueblos Originarios, las sociedades ancestrales “cargan sobre sus espaldas un desconocimiento generalizado, por parte de la población llamada blanco-mestiza, (que) no entiende su cosmovisión, ni se interesa por averiguar cuáles son sus formas organizativas, cómo funcionan sus estructuras productivas, cómo son sus instituciones éticas, sus valores, cómo conciben la vida, la naturaleza, la muerte…” Entrevistas Wambra | Racismo y discriminación en el Paro Nacional – YouTube
En la misma fecha, Leónidas Iza, Presidente de la CONAIE, realizó un recorrido por los albergues ubicados en Quito, en las Zonas de Paz, donde reconoció que hay puntos logrados, pero aun no los puntos centrales, por lo que la medida de hecho se mantiene a nivel territorial y nacional. Llamó a “levantar la moral”, “fortalecer la coordinación” y multiplicar la información en los territorios. Demandó, a la vez, a los cinco poderes del Estado, asumir sus responsabilidades, en momentos que la Asamblea Nacional debate la destitución del Presidente Lasso, sustentada en la causa de “conmoción social”.
“De 10 puntos puestos en agenda tenemos un logro en 5 de ellos, reconoce la CONAIE en su comunicado del 27 de junio de 2022, “además, del levantamiento del abusivo estado de excepción y la recuperación de la Casa de las Culturas, espacio histórico de resistencia”. Sin embargo, considera, “que no es suficiente y que luchamos contra la pobreza y las profundas desigualdades que existen en el Ecuador”.
En respuesta a las diversas demandas por el diálogo, la CONAIE anuncia también que “analizaremos a lo interno de nuestras bases la manera efectiva de participar en espacios técnicos y eficientes de diálogo para que los temas no resueltos como la derogatoria de los decretos minero y petrolero, la garantía del derecho al consentimiento, la protección de los 21 derechos colectivos y la moratoria de las deudas sea garantizado” (Comunicado, 27 de junio de 2022).
En este contexto, otros sectores se suman con propuestas muy concretas, como las del “Pacto Ecosocial del Sur – Ecuador” (junio, 2026) o las del Parlamento de Mujeres, que muestran cómo “los 10 puntos planteados por las organizaciones indígenas son viables”, para lo que se demanda “abrir una discusión más profunda sobre ellos”.