Científicos chinos han desarrollado una vacuna candidata de nanopartículas de mosaico contra la COVID-19 que puede proteger contra las infecciones de las variantes del virus.
Científicos de la Universidad Sun Yat-sen, el Hospital Afiliado Nº1 de la Universidad Médica de Guangzhou y el Centro Provincial para el Control y la Prevención de Enfermedades de Guangdong diseñaron la vacuna de nanopartículas de mosaico tetravalente que comprende proteínas de espiga del prototipo SARS-CoV-2 y tres variantes principales, a saber alfa, beta y gamma.
Se sabe que la proteína de espiga del virus desempeña un papel fundamental en la unión y fusión viral con la célula anfitriona y, por lo tanto, la mayoría de los anticuerpos que neutralizan la infección viral se dirigen a la misma.
Sin embargo, las mutaciones de las variantes del virus ubicadas en la proteína de espiga conducen a una amplia resistencia de anticuerpos y al escape inmunitario del suero de inducción inmunológica, generando una incertidumbre adicional sobre la eficacia de las vacunas existentes.
La nanopartícula ha demostrado ser capaz de producir anticuerpos neutralizantes equivalentes o superiores contra cepas variantes en ratones y primates no humanos con solo una pequeña reducción en los títulos de neutralización contra la cepa ancestral, según el estudio publicado recientemente en la revista Nature Communications.
Los expertos también probaron la vacuna contra las variantes ómicron y lambda del coronavirus. Las dos variantes solo redujeron ligeramente la potencia de neutralización del suero de inducción inmunológica, lo que sugiere que este último podría provocar respuestas de anticuerpos ampliamente protectoras contra las variantes circulantes, según el estudio.
Los resultados proporcionan una prueba de principio para el desarrollo de vacunas multivalentes contra variantes del SARS-CoV-2 pandémicas y potencialmente premergentes, señalaron los investigadores.