El descanso natural y reponedor que el sueño otorga luego de la jornada de trabajo, es una de las importantes necesidades que todos tenemos. Su interrupción nos deja inquietos, preocupados, cuesta retomar el descanso después que este se interrumpe. Un disparo en la obscuridad genera este efecto.
El disparo puede generarse al aire como advertencia, sin intención de dañar en ese acto, pero si tiene el propósito de entregar un claro mensaje respecto que podría hacerlo si lo deseara. Esta es la preocupante señal que al parecer quisieron entregar al gobierno chileno los dirigentes, o los que tienen las armas en la comunidad de Temucuicui ubicada en la Región de la Araucanía. Al pasar algunas horas ya se indica que el problema se suscitó dado que el gobierno no habría pedido permiso para poder acceder a dicha comunidad “Nosotros tenemos nuestra propia vigilancia, si quieren entrar así están muy equivocados. Soy yo el que representa a la comunidad” declaró Victor Queipul, el lonco (dirigente mapuche) de la comunidad. O sea que existe un territorio dentro de Chile, ubicado en la comuna de Ercilla el cual no se puede acceder “sin autorización”. Más grave aún es el asunto al considerar que quien había invitado a las autoridades es un residente en esta comunidad, por lo tanto a su casa este miembro de la comunidad no puede invitar a alguien.
Temucuicui es una comunidad cerrada donde en enero 2021 en un operativo que involucró a la policía de investigaciones se decomisaron 1.200 plantas de marihuana, con tiroteos y muerte de un efectivo y otro herido, hoy es el acceso de la flamante ministra del interior y su comitiva. Es obvio que existe un estricto control de lo que ocurre dentro de esta, lo que desean hacer sus habitantes incluso, está controlado por un grupo de dirigentes.
Hemos tenido ejemplos de comunidades cerradas en Chile, como es el caso de Colonia Dignidad, que han sido tristemente célebres, por fuera se veía una comunidad que prestaba servicios al resto de la comunidad que los rodeaba, atendían a los vecinos con un hospital y tenían una producción agrícola eficiente y autárquica que vendía sus cosechas a la comunidad. Pero en el interior ocurrían todo tipo de abusos y crímenes que hoy son motivo de asombro y escándalo con justa razón. Lo que se ha conocido al cabo de los años, era impresentable e inhumano. Mucho sufrimiento y horror que nunca debió ocurrir.
En el caso de Colonia Dignidad hubo un aparato de represión y tortura avalado por la dictadura militar que defendió o al menos hizo vista gorda en un territorio, porque le era funcional a sus mismos propósitos de abuso y represión de algunas personas, lugares de interrogatorio y desaparición de personas dado que nadie podía acceder a ese lugar, sin tener permiso de su jerarca, Paul Schaefer.
No se puede aceptar que se instalen territorios independientes y ajenos a la aplicación de la ley y el orden, no puede ser que una autoridad de la nación no pueda acceder a hacer una visita, no puede una persona estar impedida de invitar a alguien a su casa porque su líder no lo ha autorizado, ¿que tipo de sociedad totalitaria estamos permitiendo que exista al interior de nuestro propio país? ¿Que esconde Temucuicui que no se puede visitar?
Se respetan las tradiciones y las voces de los pueblos originarios, se debe cultivar y rescatar todo lo que es propio de ellos y ayudar a que este pueblo que existe en este territorio desde que tenemos registro, pero así mismo, no es aceptable que con esas blancas excusas se instale un territorio donde no se respeten los derechos de libre circulación que existen en todos los caminos del país. Este es un disparo en la obscuridad, algo que inquieta y no permite descansar adecuadamente.
Un nuevo y joven gobierno se ha instalado en Chile y aún no cumple una semana, se han renovado las energías y se viven momentos de mucha entrega y quizás decir vértigo, dada la gran cantidad de frentes que se deben enfrentar para ir dando respuestas. El cargo del ministro del interior tiene sin duda muchas urgencias. La macrozona sur es uno de los grandes dolores de cabeza de los últimos 10 años, esta señal recibida de entrada no puede pasar como una anécdota, hay muchas alarmas y derivadas que se han encendido y no puede un nuevo gobierno entregarse mansamente a que se instale, de una manera explícita un territorio obscuro, de opacidad, con control sobre las acciones y voluntades de sus miembros, un totalitarismo que no puede llevar a nada bueno.
La primera ministra mujer tendrá una gran tarea y es loable el intento de acoger y lograr reunificar al Chile y todos sus pueblos en torno a un bien común y metas convergentes al bienestar de la población que habita el territorio, pero hemos escuchado un disparo en la obscuridad y tal como esa noche que podemos despertar sobresaltados por esa detonación, lo mínimo que nos debemos preguntar es ¿Qué pasa? Y tener respuestas claras para eso.