POEMA
Es el pentagrama,
el simple trozo
de blanco papel,
que cuando llega
a su fin un
breve día,
tiene la inmensa
virtud,
de eternizar una
bella melodía.
Es el pentagrama,
el silencioso
refugio,
de amores contrariados,
de alegrías efímeras,
de los cantos a la vida.
Es la guía,
en armonía,
de los himnos
triunfales,
de aquella exquisita
sinfonía,
de las orquestas
que evocan,
olvidados madrigales.
Es el pentagrama,
signos en calma,
son las notas musicales,
la página donde se
transcribe,
el sonido más puro,
del éxtasis del alma.